Por Julio Escalona|Siria: el mercado como arma de destrucción masiva (Opinión)

Lo que dificulta impedir la guerra en Siria es que cuando el presidente Barack Obama anunció la decisión de ir a la guerra, los agentes financieros que controlan los mercados a futuro, estimando que los precios subirían compraron producciones futuras de petróleo, materias primas y alimentos para venderlos caros luego. Si no se materializa la guerra los bancos perderían las ganancias que apostaron y la “oportunidad” de continuar demoliendo Siria y obtener superganancias “reconstruyéndola”.

En la medida que el mercado ha impuesto el éxito como la posesión ilimitada de bienes materiales y este es el valor supremo de la vida, la competencia como guerra para triunfar se enfrenta a la solidaridad. Los tenebrosos caminos hacia el éxito pasan por ilimitadas trampas financieras, la destrucción de la soberanía de las naciones, el tráfico de drogas, de armas, de personas.

Grandes corporaciones producen las armas de destrucción masiva. La oferta crea su propia demanda, pues esas mismas corporaciones están detrás de las guerras que las consumen generando la necesidad de armas más poderosas. Ese círculo mercantil está detrás de la trama de la muerte.

Los bancos dejaron de ser intermediarios entre los ahorristas y los que invierten. La inversión se separó de la producción de bienes y servicios, del nivel de empleo y de los ingresos de los trabajadores. La especulación es principio y fin.

Los valores del mercado al estimular el individualismo actúan como arma de destrucción masiva contribuyendo a la muerte espiritual y psicológica de las personas, pues el neoliberalismo quitando derechos genera cada vez más perdedores. El suicidio es uno de los resultados.

Las políticas maltusianas, orientadas a liquidar a los pobres, se basan en las reglas y valores del mercado, que se rige por la “supervivencia” de los “eficientes” y la “derrota” de los “ineficientes”. Los que saben competir triunfan, los que no, pierden. No importa que un niño de un país pobre esté derrotado de antemano, pues ni siquiera tiene oportunidad de inscribirse en esa carrera. Un mundo mejor es posible y necesario.

julio.escalona99@yahoo.com

Me parece muy acertado este articulo pues es una inmoralidad el mercado como arma de destrucción pues en nuestro pais pasa con el aumento a diario de cualquier producto de consumo bienes y servicios, Amen la licencia q´tienen algunos de destruir nuestra moneda aumentando casi a diario la moneda inorganica Dollar que ahora la gente que sabe robar con esto es la triunfadora y la honrada la perdedora.pero q´dice la biblia q´los comerciantes algun dia lloraran y se lamentaran cuando vean las calles llenas de estos Billetes verdes como basura!!! que ya no tengan valor cuando la mala hierba crece alegrense pueblos q´se acerca el tiempo para que perezca!