El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar Yafari, manifestó este lunes la preocupación de su país ante la amenaza que constituye la posible utilización de armas químicas por parte de los grupos terroristas armados, en contra del pueblo sirio.
Así lo expresó Yafari en una carta enviada al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, donde considera “lamentable que varios países occidentales puedan facilitar dichas armas a los insurgentes y luego culpar al Gobierno de Damasco de utilizarlas”.
El diplomático recordó el apoyo que ha brindado Estados Unidos, las principales potencias europeas y algunas monarquías del Golfo a los armados en Siria, desde el inicio del conflicyo en marzo de 2011.
En ese sentido, Damasco teme que Washington y Europa utilicen como excusa el posible uso de las armas químicas en Siria para aprobar un intervención militar al país, así como sucedió con Libia para derrocar al difunto líder Muamar Al Gaddafi.
Yafari aprovechó la ocasión para reafirmar que la administración de Bashar al-Assad carece de ese tipo de armas y, aunque las tuviera, “jamás las utilizaría en contra de su pueblo”.
El texto también expone que cuando inspectores de la ONU estuvieron en Siria, el Gobierno los invitó a visitar un laboratorio de cloro de propiedad privada en Alepo (norte) para «inspeccionar y asegurar los contenidos, que grupos terroristas planeaban poner bajo su control», antes de incendiar dichas instalaciones.
De igual manera, Yafari reiteró que la misión de su Gobierno es “proteger a la población siria de terroristas respaldados por naciones bien conocidas, al frente de las cuales está Estados Unidos».
El funcionario sirio también comunicó a la ONU las fuerzas armadas sirias continúan defendiendo firmemente a la nación y a su pueblo, a pesar de los apoyos multilaterales de varios países a los terroristas.
La Casa Blanca ha reconocido públicamente su apoyo a los grupos armados irregulares, con lo que ellos llaman “asistencia no letal”, así como también admiten que son algunos de sus aliados árabes -como Arabia Saudita, Qatar y Turquía- quienes envían armas y municiones a los insurgentes.
NUEVOS SECUESTROS
La cadena italiana Sky TG24 informó, citando al Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, que fueron secuestrados tres empleados de una planta de acero ubicada en la ciudad de Latakia, al oeste del país.
Entre las víctimas del secuestro destaca el ingeniero italiano Mario Belluomo, junto a otros dos trabajadores, presuntamente, de nacionalidad rusa.
Aunque todavía nadie ha asumido la autoría del secuestro, el hecho ocurre paralelamente al anuncio de los secuestradores de la periodista ucraniana Anhar Kochneva, quienes amenazaron con ejecutarla «en las próximas horas».
El Ejército Libre Sirio anunció, a través de Facebook, que se decretó la ejecución de Kochneva, debido a que el Gobierno ucraniano no cumplió ninguna de sus demandas, entre ellas un rescate de 50 millones de dólares.
El grupo acusa a Ucrania y Rusia por “defender sus propios intereses y no los intereses de su pueblo”.