El Sistema Nacional de Gestión de Riesgo tiene como finalidad aportar información preventiva a la comunidad y futuras generaciones, para el aprovechamiento y manejo del recurso hídrico y geológico en diversas áreas como proyectos e investigaciones.
Como parte de las políticas públicas de la gestión de riesgo, que comprende el quinto vértice de la Gran Misión Cuadrantes de Paz, los aportes técnico-científicos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), realizan un conjunto de aforos o batimetrías en el país, para conocer la cantidad de agua que pasa o contiene un determinado lugar.
Para fortalecer dicho sistema, actualmente se realiza mediciones de caudales y niveles en ríos, embalses y mares con cierta frecuencia en el transcurso del año, con el fin de conocer las sedimentaciones, niveles de agua y las condiciones del suelo.
El coordinador de Hidrología Superficial del Inameh, Jonathan Muñoz, detalló la importancia de realizar estos estudios que aportan la información necesaria para ayudar al establecimiento o mejora de la curva de gasto de ríos, cauces, embalses y mares de Venezuela.
Explicó cómo el estudio del caso de la crecida ocurrida el año pasado en el estado Bolívar ofreció información relevante para el instituto: “el río Orinoco posee niveles nunca antes vistos en los últimos 40 años, el día 17 de agosto del 2018, alcanzó un nivel de 18,10 metros sobre el nivel del mar (msnm), superando el nivel establecido de 18,05 msnm en la creciente de 1976”.
Con la realización continua de estudios batimétricos o aforo se puede seguir salvando vidas y resguardando a las poblaciones;“haber logrado aforar el río para estos niveles altos es de vital importancia ya que esto no ocurre con mucha frecuencia”, destacó Muñoz
El Sistema Nacional de Gestión del Riesgo se prepara constantemente para mejorar las capacidades de respuesta ante cualquier evento natural antrópico adverso y, al mismo tiempo, trabajar herramientas adquiridas.
La batimetría se conoce como conjunto de técnicas para la medición de las profundidades del mar, los ríos, embalses, lagos y otros, y se utiliza para realizar mediciones, mediante el uso de equipos con tecnología Doppler (ADCP), modelo RiverPro o Q Boat o Aquadron.
Venezuela realizó las primeras actividades batimétricas en la década de los 80, con escalas variables y cada carta contiene los elementos característicos y necesarios para su utilización en la navegación marítima.
La obtención de la batimetría tiene un interés creciente en el estudio de procesos sedimentarios e hidrológicos, en efectos de tormentas y tsunamis, en seguimientos de espacios ecológicos, en la exploración de minerales y en el desarrollo de modelos hidrodinámicos.
TyF/Prensa Mpprijp