Situación humanitaria en Siria empeora ante deterioro económico provocado por intervención de potencias extranjeras

Desde el 2006, en la administración de Barack Obama, se instrumentaron bloqueo de cuentas bancarias, prohibiciones comerciales, congelación de fondos y sanciones a un centenar de personalidades sirias.

La situación humanitaria en Siria empeora ante el deterioro económico provocado por la intervención de potencias extranjeras, la guerra civil desatada hace diez años, aupada desde Occidente, y a la pandemia de Covid-19, de acuerdo a informaciones de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Más de 12.000.000 de sirios (el 60 por ciento de la población) sufren inseguridad alimentaria y 500.000 de ellos malnutrición debido a que los precios de la comida han subido un 236 por ciento desde que comenzó la guerra impuesta por las potencias extranjeras.

Peter Maurer, el presidente del CICR, expresó al respecto: «mi preocupación es que la comunidad internacional termine viendo este conflicto como algo imposible de frenar».

Las declaraciones se producen en ocasión de cumplirse diez años del inicio de un conflicto que ha provocado el desplazamiento interno de 6,5 millones de sirios, además de los más de 5.000.000 que huyeron del país y se convirtieron en refugiados, luego de la intervención extranjera liderada por Estados Unidos.

Maurer pidió rehabilitar los servicios básicos para la población y ayudar a los sirios a reconstruir sus vidas, pese a que el conflicto continúa en algunas zonas. Por su parte, el presidente de FICR, Francesco Rocca, agregó que se necesita un enfoque diferente por parte de la comunidad internacional, uno más humanitario.

Khaled Hboubati, presidente de la Media Luna Roja siria (SARC, entidad local del CICR): «las continuas hostilidades, la espiral de crisis económica, la crisis de refugiados que ha repercutido alrededor de todo el mundo y la pandemia de la Covid-19 han empujado a la población siria a extremos inaceptables».

«Desde hace una década los sirios viven en agonía», aunque obvió mencionar el papel de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la intervención militar.

Además, 10.000 personas buscan todavía a sus seres queridos que siguen desaparecidos, asunto que supone una prioridad para el CICR: «creemos que la falta de información sobre los desaparecidos es uno de los obstáculos más importantes para conseguir la paz», comentó Maurer.

«Siria es la operación más larga del CICR y la más complicada. La ayuda humanitaria ha sido bloqueada muchas veces y 65 voluntarios y trabajadores han muerto, además de todos los heridos y encarcelados”, concluyó.

Fuente/Telesur