“¡Bravo orquesta!”, fue una de las expresiones de reconocimiento que se escuchó entre el público que presenció la muestra final de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela (SNIV). De acuerdo con el maestro Andrés González la gente fue testigo de “un gran despliegue de grandeza, arte, belleza y técnica”.
El evento se llevó a cabo la tarde del sábado, en el Aula Magna de la Universidad de Carabobo (UC). El escenario correspondió a la entidad número 21 visitada por la SNIV durante la gira nacional que realizó como preparación para su próximo debut en Caracas y Milán.
Cerca de 2 mil personas disfrutaron de la demostración del talento de las 207 niñas y niños de la orquesta. Así como de su encuentro con la Sinfónica Infantil de Carabobo.
UN GRAN LOGRO
El también director de Formación y Desarrollo de la Fundación Musical Simón Bolívar, consideró que “esto se convierte en un logro más que brinda seguridad a los niños de la orquesta para el debut nacional el 19 de julio y el internacional en agosto”.
Después de haber visitado 11 estados en la ruta Sur-Centro-Los Llanos, “esta orquesta no solo tuvo la oportunidad de compartir con sus compañeros en las regiones, sino que además pudo recorrer la belleza de Venezuela. Se llevan el conocimiento del país”, declaró González.
RECIBIMIENTO EN CARABOBO
El Sistema de Orquestas y Coros de Carabobo ofreció un gran espectáculo de bienvenida a la SNIV. El ensamble de trompetas – “el más grande del país” – comenzó con la muestra musical.
Las y los músicos del programa Alma Llanera se lucieron bajo la dirección de Jesús Caratayú. Por último, la orquesta regional interpretó “Aleluya” y “Toreadores”, entre otras piezas dirigidas cada una por el maestro Adriani Gómez y los jóvenes Jesús Uzcátegui y Greiver Morales.
LA NACIONAL EN EL ESCENARIO
Posteriormente, la selección nacional subió al escenario. El ensamble de percusión de la orquesta antecedió la interpretación de la Cuarta Sinfonía, de Tchaikovsky, ejecutada bajo la batuta del maestro Andrés González.
El joven Jesús Parra también tomó la batuta esa noche y dirigió la orquesta en la ejecución de “Mambo”. “El volcán del Caribe”, el niño José Luis Alvaray, dirigió la tradicional “Marcha Radetzky”, esta vez con una sorpresa por parte de los violinistas, violistas y chelistas, quienes bajaron del escenario para tocar y danzar cerca del público.
El programa de la noche finalizó con el encuentro en el escenario de las selecciones regional y nacional. Como en cada uno de los estados visitados, las y los músicos compartieron los atriles para interpretar “Venezuela”, acompañados de las voces del público que corearon la pieza.
Durante la muestra, el taller de luthería del Sistema hizo entrega de un violín y dos cuatros a la SNIV. Los nuevos instrumentos, totalmente diseñados y construidos y Venezuela, acompañarán a los músicos durante su debut nacional e internacional.
En los próximos días se prevé que la sinfónica concluya las muestras previas al debut con otros dos encuentros en Vargas y Miranda.
LA EXPRESIÓN DE LAS Y LOS MÚSICOS
Al final de la jornada, el maestro Andrés González conversó con los medios de comunicación y ratificó la evolución técnica y artística de la orquesta en cada uno de los encuentros en la gira.
“Todos los maestros y el equipo técnico ha podido ver en este trabajo como la orquesta ejecuta mejor su obra”, expresó. Adicionalmente, “cada uno de ellos empieza a expresar lo que solo la música puede expresar”.
A decir de González, “se habla de la expresión de cada una de las artes pero en la música hay elementos que solo ella puede expresar y que contextualiza todo lo que puede estar alrededor de cualquier tipo de sensación”.
Cualquiera pensaría que para un niño sería imposible expresar todo eso, comentó. Pero por el contrario, “pudimos ver en su expresividad cómo se venía desarrollando el crecimiento, y no solo porque tocaban las notas, sino porque entienden lo que están haciendo”.
EL CRECIMIENTO EN LAS REGIONES
Por otra parte, el director musical respondió respecto a lo que se observó en los núcleos de las regiones durante la visita de la SNIV. Destacó el crecimiento y éxito de los programas Indígena, Alma llanera, Luthería y Educación especial.
“En este recorrido comprobamos que en cada uno de los estados hubo diferencias que se refieren a las particularidades de cada región, pero esto no es un sistema cuadrado, que no le permite a nadie hacer nada; por el contrario, se trata de hacer la música desde lo que la persona es y representa”, señaló González.
MÁS DE 45 MIL EN CARABOBO
De acuerdo con el maestro Adriani Gómez, coordinador del Sistema en Carabobo, en la entidad más de 45 mil niñas y niños se han incorporado a la formación musical. Indicó que el crecimiento es de más de 20 núcleos municipales, además de una sede central en Valencia.
Se prevé una extensión hacia finales de año en los municipios Miranda, Bejuma y Montalbán. Esto permitirá que todos los municipios de Carabobo cuenten con un núcleo del Sistema.