Por Fernando Travieso|Sofisticación de la estrategia (Opinión)

La estrategia internacional por el control de los recursos naturales, teniendo como principal objetivo la privatización de las empresas públicas de petróleo, se ha sofisticado, buscando que la población se vea en la necesidad de apoyarlas mediante un inteligente mercadeo de la propuesta.

En el caso venezolano la idea privatizadora se intenta vender como parte de un paquete financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas condiciones, como el aumento de todos los servicios públicos, hasta hacerlos rentables para su entrega al capital privado internacional y en menor medida nacional, estará supeditado en intensidad a la entrega del recurso petrolero.

Bajo la premisa foránea, los habitantes del país erigirían entregar sus recursos para evitar un plan de ajuste severo que afectaría contundentemente su nivel de vida, como se padece actualmente en Argentina, Brasil y Grecia.

Una población desinformada sería presa fácil de una estrategia que minaría la viabilidad del Estado-Nación venezolano, objetivo que le aseguraría a la oligarquía internacional la posesión en el tiempo de los recursos naturales nacionales.

Al arrebatar la soberanía sobre los recursos, el capital financiero internacional necesita irremediablemente para asegurar su control a largo plazo eliminar la figura del Estado-Nación, desintegrando el territorio, llevando a la población a la guerra civil y eliminando la capacidad del Estado para ejercer soberanía.

Es importante recordar que Petróleos de Venezuela S.A. es la empresa con mas reservas del hidrocarburo líquido, totalmente certificadas, en el mundo, lo que la convierte en conjunto con SaudiAramco del Reino de Arabia Saudita en la de mayor valor global.

La transnacional occidental que mas reservas tiene, representa solo el 4% de la empresa venezolana, lo que deja ver la dimensión de los intereses presentes en la estrategia por el control de nuestros recursos naturales.

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