El esplendor del capitalismo que reinó en los Estados Unidos con Franklin Roosevelt y John Kennedy parece irse perdiendo, a juicio del dirigente revolucionario, Fernando Soto Rojas, quien sostiene que “estamos en un proceso de declinación histórica del imperialismo norteamericano”.
Esta afirmación la hizo durante la entrevista en el programa José Vicente Hoy, transmitido este domingo por el canal privado Televen.
Sin embargo, se refirió al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como “la expresión bárbara de lo que históricamente ha sido esa nación invasora”, y que para el imperialismo Venezuela es “la piedra en el zapato”, por lo tanto insisten en atacar al gobierno bolivariano.
“En Venezuela hay dos cosas que son fundamentales: uno, la enorme riqueza minero petrolera que es codiciable para la competencia con nuevos mercados y bloques emergentes que estamos… Y luego, la revolución bolivariana es esperanza de redención latinoamericana, porque hay una crisis muy seria en la región”, dijo.
Apuntó Soto Rojas que por donde ha pasado el imperialismo, (medio oriente, Honduras y otros procesos en la región), no se han podido estabilizar y por el contrario, han dejado un desastre.
“Es una papa caliente que tienen en la región, con la situación venezolana, con el caso de Lula (Da Silva en Brasil). Las movilizaciones que se están dando en esas regiones son más fuertes y difíciles”.
Expresó además que duda que los norteamericanos se atrevan a atacar a Venezuela porque la nación suramericana cuenta con un pueblo dispuesto a la defensa.
“Acá hay una fuerza muy superior que en los tiempos de Cipriano Castro. Yo calculo que hay un millón de hombres y mujeres armados”, dijo asegurando que Venezuela cuenta con una fuerza militar y política organizada.
Sobre las pretensiones de voceros desde el exterior, Soto Rojas manifestó que este pueblo no se gobierna desde el extranjero y ratificó que el chavismo está sólido en sus bases.
Consultado acerca del tema económico y las medidas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro, indicó que el asunto en el país es político y debe abordarse con medidas de carácter global.
«Este es un problema es esencialmente político, no es un tema de subidas y bajadas de precios», señalò aunque aclaró que las medidas económicas eran necesarias y son asertivas, pero el asunto va más allá.