Su obra Reflexiones puede tomarse como un diagnóstico de nuestra realidad educativa

Sin embargo, los sectores venezolanos mas reaccionarios insisten todavía en desconocer los méritos del Maestro como escritor, filósofo, educador y pedagogo, opina Omar Hurtado Rayugsen, investigador del Centro Nacional de Estudios Históricos

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El ideario pedagógico de Simón Rodríguez impulsa uno de los buques insignia, clave del proceso revolucionario que nos compromete existencial y raigalmente: la Revolución educativa y cultural.

Así lo dijo, con motivo de cumplirse hoy, 28 de octubre, el 248 aniversario de su nacimiento, Omar Hurtado Rayugsen, profesor del Instituto Pedagógico de Caracas (UPEL) e investigador del Centro Internacional Miranda y del Centro Nacional de Estudios Históricos, quien agregó que “… Aun cuando los grupos mas reaccionarios de la sociedad venezolana insisten en desconocer los méritos de Rodríguez como educador, filósofo, pedagogo, escritor y propulsor de tesis de innegable actualidad, nosotros estamos absolutamente convencidos de su creciente vigencia”.

-Guardando los tiempos históricos y haciendo la salvedad de los giros del idioma, la vigencia de sus ideas es tal, que los planteamientos que figuran en sus Reflexiones pueden ser asumidas como un documento-diagnóstico de nuestra actual realidad educativa, puntualizó

El profesor Hurtado señaló que la frase de Rodríguez “La América española es original, originales han de ser sus instituciones y su gobierno, y originales sus medios de fundar uno y otro” que en su tiempo se consideró descabellada, fue presentada por El Libertador en la Carta de Jamaica, impulsada por calificados pensadores nuestroamericanos en los siglos sucesivos, y defendida por el comandante Hugo Chávez en los novísimos esquemas de integración regional.

Durante la entrevista mencionó algunas de las prácticas rodriguianas del modelo educativo venezolano del siglo XXI.

-Desde el año 2003, se crea la Misión Robinson, orientada a rescatar a miles de compatriotas que vivían en la horrorosa esclavitud del analfabetismo y recientemente se puso en práctica la Micromisión Simón Rodríguez, que busca transformar el sistema educativo para lograr una educación liberadora y de calidad para todas y todos.

Destacó que son notorios los avances en materia inclusiva, que han asegurado el derecho a la educación, sin exclusiones de ningún tipo, y los avances en la incorporación activa de las personas con discapacidad, tanto en los espacios educativos como laborales.

CO: ¿Quién era Simón Rodríguez? ¿Un excéntrico?

-Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez, quien nació en Caracas el 28 de octubre de 1769 y falleció en Amotape, Perú, el 28 de febrero de 1854, luchó durante toda su vida contra la incomprensión de la sociedad en la que le tocó vivir, que llegó a descalificarlo con los mas duros términos, y hoy, a 248 años de su nacimiento, continúa siendo objeto de insultos por parte de quienes no comprenden ni comparten sus innovadoras propuestas en el campo educativo.

Enfatizó que pese a lo que se nos ha intentado inculcar durante 24 décadas, Rodríguez fue un adelantado para su época. “Su afán por actualizarse en las mas avanzadas teorías, por leer prácticamente a todos los autores que desafiaban el viejo orden, por aplicar principios reñidos con los rígidos moldes escolásticos de su época, por impulsar una educación innovadora dentro de la pacata organización social de entonces, sumados a sus aun no aclaradas condiciones de nacimiento y crianza; lo llevaron a chocar frontalmente contra las formas impuestas”.

Subrayó que tan excesiva desfiguración contradice las exigentes funciones de Maestro -en la Escuela de Lectura y Escritura para Niños- que teniendo solo 21 años le asignó el Cabildo caraqueño y la seguridad con que importantes familias, como los Palacios Blanco, le confiaron sus hijos.

ERUDICIÓN

El profesor Hurtado Rayugsen precisó que Don Simón, siendo un lector voraz, se apoyó en las mas calificadas fuentes de su tiempo para elaborar las propuestas pedagógicas que formuló.

Detalló que Rodríguez leía y citaba a los clásicos griegos, romanos, y a los reformadores españoles, al igual que a Carlomagno, Maquiavelo, y Tomás Moro; a Cervantes, Nebrija, Samaniego, Ripalda, Fernando I de Navarra, Fernando VII, Feijóo y Jovellanos.

Aludió entre las influencias que mostraba el Maestro a los máximos representantes del Iluminismo y los exponentes del pensamiento los siglos XVIII y XIX, como Rousseau y Montesquieu y como parte de las fuentes de su saber, sus constantes viajes por Trinidad, Jamaica, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Prusia, Polonia y Rusia, dijo el investigador venezolano.

-El mismo Rodríguez decía sobre su permanente aprendizaje: “…Permanecí en Europa por más veinte años; trabajé en un laboratorio de química industrial, en donde aprendí algunas cosas; concurrí a juntas secretas de carácter socialista… estudié un poco de literatura, aprendí lenguas, y regenté una escuela de primeras letras en un pueblecito de Rusia”.

Por eso Hurtado Rayugsen sostiene que tan profusa y profunda erudición desmonta la conseja de que Simón Rodríguez era solo un proponente de iniciativas antisistema y además “… están sus escritos que lo retratan como un sólido pensador, al día respecto a las ideas mas adelantadas, que abrevó en el mas sólido pensamiento político, económico, social y cultural del hito que transitó”.

PROPUESTAS POLÉMICAS

Hurtado Rayugsen considera que para Rodríguez el componente mas importante del proceso educativo es el alumno. Igualmente el profesor del Instituto Pedagógico tiene en alta valoración en como propugnaba una escuela formativa, antes que informativa, como lo reafirma cuando señala: “Instruir no es educar”.

-La constante en su teoría y praxis fue desmontar el antiguo andamiaje del excluyente sistema educativo colonial; se empeñó en demostrar la necesidad de profesionalizar la docencia, establecer en ella precisiones metodológicas; dar la importancia debida a este oficio para la prosperidad social.

Insistió en la urgencia de incrementar la cantidad de escuelas, las exigencias para escoger maestros, definir la duración de la jornada escolar, precisar los estímulos y castigos y las responsabilidades de los directivos.

Su práctica fue coherente con todo eso: rescata el valor del trabajo manual, combate contra la alienación religiosa, que pretendía sepultar las creencias de los pueblos originarios; propone el uso de las distracciones, los juegos y los paseos para la adquisición de conocimientos y basa el acto educativo en la observación, la reflexión y el rescate de los sentimientos, concluyó Omar Hurtado Rayugsen.

T/ Mercedes Aguilar
F/ Archivo CO
Caracas