La cifra de estadounidenses que pidió subsidio por desempleo subió en la última semana, en un contexto de debilidad en la creación de plazas, reportó este jueves el Departamento de Trabajo.
El indicador aumentó en cinco mil, a 333 mil, mientras que el promedio móvil de cuatro semanas se comportó a la baja.
La entidad precisó que el número de personas que sigue recibiendo beneficios bajo programas estatales regulares después de pedir una semana inicial de ayuda creció en 67 mil.
Aunque los despidos están en cerca de la mitad de lo visto a comienzos de 2009, la recuperación en la creación de plazas ha sido débil, apuntó.
Un informe gubernamental reciente mostró datos contradictorios, pues pese a contraerse las contrataciones de trabajo, el índice de desempleo bajó en julio 0,2 por ciento para situarse en 7,4, el más bajo de los últimos cuatro años.
Tales registros fueron tomados como una señal más para que la Reserva Federal considere seriamente y con calma la reducción de su programa de estímulos monetarios a la moderada economía estadounidense.
La razón de ese declive en el paro laboral es la disminución de la fuerza de trabajo, pues los empleadores generaron menos plazas, con apenas 162 mil en el sector no agrícola de las 184 mil previstas.
Las estadísticas pueden dar una imagen no muy precisa del panorama, al considerar si el ritmo de creación de empleos puede ser sostenido o no ante el crecimiento económico menor a lo esperado.
El reporte oficial sobre el mercado laboral incluyó además una breve rebaja del salario promedio por hora.