Según expertos en la materia|Subrayan defectos e iniquidades de reforma sanitaria estadounidense

Incluso con el nuevo programa de salud pública del presidente Barack Obama, más de 20 millones de estadounidenses permanecerán sin cobertura médica hasta después de 2019, advirtieron este viernes expertos del sector.

La ley Affordable Health Care Act firmada por el mandatario demócrata en 2010 y que no entrará en vigencia hasta 2014 prevé, en cinco años, reducir a la mitad la cantidad de ciudadanos que carecen de seguros sanitarios, unos 50 millones hoy día.

Aun con el llamado Obamacare trabajando a plena capacidad, el sistema de salud de Estados Unidos se quedará muy detrás de los implementados en la mayoría de los países industrializados de Europa, comentó el analista Leon Reinstein.

Este plan de Obama nunca será una verdadera reforma de salud, la que solo se puede alcanzar a través de un procedimiento como el Medicare (seguro para ancianos) con alcance para todas las edades y niveles salariales, agregó el doctor Rick Staggenborg.

El vocero del grupo no gubernamental Physicians for a National Health Program opinó que el nuevo programa del gobernante es como un crucigrama de nuevos impuestos con el propósito de rescatar a la alicaída industria de las aseguradoras.

Los costos federales para la salud representan un 20 por ciento del producto interno bruto, sin embargo todavía Washington es incapaz de averiguar como otros estados garantizan cobertura total con la mitad de ese dinero, apuntó Staggenborg en el diario Baltimore Sun.

Con los tributos que los contribuyentes pagan para sostener al Medicare, Medicaid (subsidio para pobres) y al resto de los sistemas federales de ayuda bastaría para saldar las deudas sanitarias de al menos 23 millones de ciudadanos adicionales, sostiene el especialista.

La mayoría de los territorios estadounidenses rechazaron aplicar los cambios legales planteados en la reforma de salud por la Casa Blanca, al tiempo que la semana anterior venció el plazo límite para confirmar las decisiones.

Respecto al nuevo plan de cobertura sanitaria, 22 estados corroboraron sus negativas a seguir las indicaciones federales, 11 de ellos solo aceptaron implementar modificaciones parciales y 15 dijeron si a la propuesta aprobada hace tres años.

Millones de norteamericanos pobres podrían quedar fuera de los beneficios de la reforma de salud porque 10 estados con gobernaciones republicanas indicaron que usarán una enmienda de la Corte Suprema para eludir responsabilidades administrativas.

Otros siete estados criticaron el programa de la Oficina Oval e informaron que tampoco respaldan un tercio de los estatutos en el nuevo sistema sanitario. De concretarse el boicot, cerca de 11 millones de ciudadanos quedarán fuera de los auxilios federales.

La nueva reglamentación no entrará en vigor hasta 2014 y obliga a millones de estadounidenses a adquirir un seguro combinado entre privado y el gubernamental Medicaid so pena de pagar una multa.

Fuente/PL