Ganó el oro en el Campeonato Centroamericano de El Salvador|Sucrense Miguel Galindo es la revelación del kata nacional

Miguel Galindo llegó a El Salvador para hacer historia. Luego de un par de medallas de plata, el karateca sucrense subió a lo más alto del podio del Campeonato Centroamericano de la disciplina.

La dorada es la primera internacional que obtiene y que lo coloca en la élite del kata en el continente junto con los también criollos Antonio Díaz y Cleiver Casanova.

Galindo celebra su oro, pera asegura que aún es mucho el camino por recorrer, por lo que se encuentra trabajando para las venideras competencias.

«Todos en la familia están súper contentos. Mis alumnos en el dojo también están muy felices felicitándonos, tanto a Cleiver como a mí, por las medallas. Este oro significa mucho para mi, porque es un premio a tanto esfuerzo. Fueron varios años estando cerca y no había podido concretar el oro», dijo Galindo.

DORADO

El karateca de 25 años, y quien en las anteriores oportunidades -Nicaragua 2013 y México 2014- disputó la final con Casanova, señaló que está listo para afrontar nuevos desafíos; entre ellos, el Abierto de Brasil y Campeonato Suramericano de Chile, para los que espera estar presente, aunque dejó claro que para poder ir necesita apoyo.

«El Abierto de Brasil esta complicado porque no cuento con el apoyo para reunir los recursos, ni para el tramite de Cencoex. Es muy costoso el viaje. El presidente de la Federación Venezolana de Karate do (FVKD) me dijo en una reunión en El Salvador que iban a ver la posibilidad de ayudarme para ir al Suramericano en Chile», aseguró el criollo.

Con esto en perspectiva, incluyendo la justa salvadoreña, Galindo cumplió con un estricto programa de trabajo.

«Mi preparación es de dos sesiones al día, una de físico y otra de técnico, aquí en mi dojo Jundokan. Cuento también con la preparación física, que me la planifica Henyelberth Herrera. Cumplo con dos horas de físico y dos en la parte técnica», afirmó el oriental.

DURO ENTRENAMIENTO

«No he parado de entrenar desde el nacional de año pasado, porque en enero de este año se suponía que iríamos al Abierto de París y no pudimos asistir. En mi caso reenfoqué mi meta hacia este evento y aquí está el resultado», siguió.

Sus primeros pasos en la disciplina los comenzó a dar a los 9 años, cuando su mamá lo llevó a practicar algún deporte, puesto que era un niño muy hiperactivo. Aunque no fue hasta los 19 años cuando comenzó a participar en competencias internacionales.

«La verdad es que mi Sensei José Antonio Canóniga, quien fue el que me formó quería que yo llegara a los chequeos en excelentes condiciones y por eso no iba a los chequeos. Fue hasta que yo, ya de adulto, hablé con él y decidí empezar a competir. A él le guardo un cariño enorme y respeto porque fue una persona muy importante en mi vida», aseguró Galindo.

EJEMPLOS

Durante toda su carrera han sido varias las personas a las que ha admirado y que de alguna forma le han motivado a seguir adelante.

«Rika Usami es japonesa y campeona del mundo, y me impresionó muchísimo por la fuerza y velocidad que tenía. Antonio Díaz, que dirige la escuela a la cual pertenezco, es orgullo de Venezuela y un ejemplo a seguir. María Dimitrova por que es una atleta que a su vez es entrenadora, y tiene un nivel excelente. Cuando decidí abrir mi dojo todo el mundo me decía que no iba a poder ser buen entrenador y atleta a la vez, pero María fue un ejemplo de que sí se puede», refirió.

También admira a Casanova, con quien entrena a diario y de quien es amigo desde hace varios años y contra quien disputó las dos finales anteriores.

«También admiro a Cleiver Casanova, porque no me gustaba el estilo shotokan, hasta que conocí a Cleiver y aprendí. Cleiver es mi mejor amigo, es uno de los mejores exponentes del mundo para mí, es una persona muy importante en mi carrera como atleta, porque es el compañero con el que entreno todo los días, el que me ha apoyado desde que empecé a competir y hemos tenido una amistad sincera a pesar de la rivalidad en el tatami», destacó.

CREYENTE

Son pocas las cosas que no faltan en su maleta cuando viaja, aunque una tirita morada siempre está a su lado.

«Como diseñador gráfico, en una materia que se llama psicología del color escuché que el morado ayudaba a transmutar las malas energías. Y bueno, nosotros en la casa somos devotos de San Miguel Arcángel y la Virgen del Valle (como buenos orientales), le rezamos y le ponemos esas tiritas y al momento de competir las usamos como un amuleto. A las personas más cercanas a nosotros, mi alumnos y amigos siempre se las regalo», confesó Galindo

A la par de ser atleta, Galindo es sensei del dojo Judokan donde ya ha visto a varios de sus muchachos triunfar.

«Es una satisfacción muy grande ver que el trabajo que he hecho con ellos funciona, verlos competir me pone más nervioso que competir yo mismo, pero cuando ganan es una alegría muy grande, y siento que todas las discusiones y peleas que tuvimos durante la preparación valieron la pena, porque soy muy estricto con ellos y no quiero que se escape ningún detalle», dijo.

«A veces soy estricto con ellos y se me olvida que son chamos, adolescentes y todos los cambios emocionales que eso implica, pero cuando los veo ganar se me olvida esas cosas y sencillamente me enfoco en lo bueno. Viven molestos conmigo, pero cuando ganan se les pasa».

Tiene ahora dos grandes retos: como entrenador, construir un Centro de Alto Rendimiento para el kata, donde los jóvenes reciban accesoria técnica y física y se les prepare en esta disciplina. Como atleta, está enfocado en lograr una medalla panamericana y luego ser campeón mundial.

Miguel Galindo colocó su nombre en lo más alto de un podio internacional y ahora va por más. El sucrense quiere brillar.

T/ Juan Pablo Azuaje
F/ Ángel Dejesús