Por falta de evidencias, Suecia cerró este viernes el caso contra el periodista australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, acusado de supuesta agresión sexual.
El año pasado, los abogados del fundador de Wikileaks – asilado desde 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres– solicitaron al tribunal de Suecia que le sea revocada la orden de detención en su contra, luego del informe presentado el pasado 5 de febrero de 2016 por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, quienes concluyeron que la detención de Assange era arbitraria e ilegal, por lo que tenía derecho a su libertad de movimiento y a una compensación.
La defensa de Assange celebró este triunfo y agradeció a Ecuador el asilo brindado al periodista australiano, así como solicitaron a Reino Unido que le facilite con prontitud un salvoconducto, aunque la policía de Londres advirtió de que si abandona la embajada lo detendrá, informa EFE.
«Hoy hemos conseguido una victoria importante, tanto para mí como para el sistema de Derechos Humanos de la Unión Europea. Sin embargo, los siete años de detención sin cargos que llevo aquí no se podrán olvidar», afirmó Assange desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, citado por EFE.
El fundador de WikiLeaks señaló que, a pesar de este triunfo, el gobierno de los Estados Unidos (EEUU) dejó claro que es prioridad su arresto. Assange señaló que el portal web continuará publicando información.
En 2010, Assange liberó información diplomática que da cuenta de los crímenes de guerra cometidos por EEUU, así como documentos secretos que dejaron al descubierto prácticas ilegales de espionaje y de injerencia de la nación norteamericana contra varios países.
La divulgación de información clasificada –sobre las guerras, asesinatos, torturas y espionaje– han dejado al desnudo las prácticas habituales del gobierno norteamericano, que ha promovido políticas injerencistas que han devenido en conflictos en el Medio Oriente, por ejemplo.
Ecuador le concedió el asilo a Assange, por temor a ser extraditado a EEUU, donde sería enjuiciado, lo que le podría acarrear pena de muerte.
Al conocerse la decisión de la fiscalía de Suecia, el canciller de Ecuador, Guillaume Long, reafirmó su disposición de brindar la protección necesaria para el fundador de WikiLeaks, así como solicitó a la embajada de Reino Unido que, próximamente, se le conceda a Assange un salvoconducto para viajar a la nación suramericana.
La protección de Ecuador «subsistirá mientras concurran las circunstancias que motivaron la concesión» del asilo, «en particular el temor de sufrir reales y potenciales actos de persecución política», cita la agencia EFE.