La integrante de la organización de derechos humanos SurDH, Ana Barrios, aseguró que Venezuela se encuentra en un momento muy particular de su historia, en el que soberanamente se está construyendo una sociedad justa e igualitaria, en democracia y con amplia participación popular. “En este proceso, los derechos humanos han tenido una centralidad inocultable pues, es imposible pensar que podamos avanzar en la construcción de esa nueva sociedad sin tomarlos en cuenta”, enfatizó.
Dice que “son innumerables” los avances que, en materia de derechos humanos, ha alcanzado nuestro país durante los últimos 16 años. En primer lugar, hizo referencia al marco normativo “plenamente garantista” como el que nos brinda la Constitución de la República, así como al conjunto de políticas que los han hecho realidad, ampliando su garantía y protección en lo social, lo económico, lo político y lo cultural.
“Efectivamente, la inclusión educativa y en la salud, la política alimentaria que ha reducido significativamente la desnutrición y le ha valido a nuestro país un reconocimiento internacional por parte de la FAO, la política de vivienda digna, el desarrollo cultural y deportivo y el amplio ejercicio de la participación política con las innumerables formas de organización y participación, son hoy una realidad”, asintió.
CONFIANZA INTERNACIONAL
De igual forma, mencionó los avances logrados en torno a la protección del derecho a la vida y la integridad -hoy reforzada con un marco normativo que establece el carácter de delito a la tortura y la desaparición forzada- y destacó la ampliación del derecho a la libertad de expresión, que ha dado acceso a miles de personas y colectivos a expresar sus opiniones a través de radios y televisoras comunitarias.
Barrios considera que estas “irrefutables evidencias” hicieron que Venezuela se ganara la confianza de la comunidad internacional para ser hoy parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, junto con otros 18 países, “a pesar de la campaña internacional de desprestigio”. No obstante, señala que es necesario profundizar la protección de los derechos humanos y hacerla más efectiva, atacando los déficits que aún existen.
Por otra parte, aseveró que el país ha apostado a la construcción de distintos espacios en el campo internacional, auténticamente independientes de los centros hegemónicos de poder que los instrumentalizan y los ponen al servicio de otros intereses ajenos a su efectiva protección.
“Venezuela se ha convertido en un país líder de la integración latinoamericana y del derecho de nuestros pueblos a su autodeterminación, impulsando una perspectiva crítica de los derechos humanos que los coloca del lado de las conquistas populares que hoy plagan el continente”, concluyó.
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