Celebradas el pasado domingo|Con sus primarias oposición reafirmó confianza en el CNE

La oposición venezolana le pidió una vez más al Consejo Nacional Electoral organizar sus elecciones primarias, realizadas el pasado domingo 17 de mayo para elegir, en esta ocasión, a sus candidatos de 33 circuitos para las parlamentarias pautadas para finales de 2015. Se trata de una elección interna que reafirma la confianza en el sistema automatizado de votación que, contradictoriamente, la oposición intenta deslegitimar cada vez que pierde un comicio.

Aún cuando las primarias opositoras, catalogadas de «falsarias» por el dirigente revolucionario y experto en temas electorales, Jorge Rodríguez, al tratarse del más grande fracaso de participación ciudadana en comicios de la oposición con sólo 7,2% del padrón de electores, dos aspectos positivos destacan de esta elección: uno, la utilización de las máquinas captahuellas y dos, que la oposición no utilizó los cuadernos de votación.

«El único saldo positivo es que ya no pueden decir que el sistema electoral es fraudulento, que las máquinas de votación alteraron los resultados, ya no pueden decir que no pueden ir con las captahuellas porque en esta elección participó la derecha venezolana con las máquinas de votación, con las captahuellas y con los cuadernos electrónicos», señaló Rodríguez este lunes en rueda de prensa.

«No pueden decir que lo que les sirvió ayer para sus elecciones no le va a servir cuando sea la elección parlamentaria, ni pueden ahora decir y cantar fraude», agregó el dirigente revolucionario.

Esto representa un paso ganado con un sector que sistemáticamente ha utilizado los cuadernos y las captahuellas como recursos para intentar sembrar dudas en la transparencia ya comprobada del sistema electoral venezolano.

Recientemente, en abril de 2014, luego que el antichavista, Henrique Capriles, perdiera la elección contra el Presidente Nicolás Maduro y alegara un «fraude» que causó 11 personas fallecidas y la realización de una auditoría al 100% de las mesas de votación, la derecha utilizó los cuadernos de votación como principal argumento de su campaña contra la institución electoral.

Capriles insistía en que debían revisarse los cuadernos, aun cuando este es un remanente del sistema manual que fue completamente automatizado luego de un largo proceso de investigación e inversiones que comenzó en 1972 y que se consolidó en 2004 con la completa automatización de una plataforma del voto que se ha ido perfeccionando y que es considerada la más segura del mundo.

Los cuadernos son en realidad un rezago del sistema manual, que con la automatización se aisló cualquier vicio que diera lugar al fraude electoral, tan generalizado en la época de los años 70 en Venezuela.

Son libros que se firman luego que el votante ha impreso su elección en la máquina de votación. Por ser una herramienta manual no están exentos de errores humanos, como por ejemplo electores que firmaron en el renglón que no corresponde o aquellos que pusieron la huella y no firmaron, o aquellos que en lugar de firmar colocan una raya o una cruz.

Por ello, se ideó la utilización de captahuellas, máquinas mejoradas que ahora se denominan Sistema de Autenticación Integrado (SAI), equipos unidos a cada una de las máquinas de votación para identificar a los electores a través de su huella digital.

Resguardan el principio de «un elector, un voto», ya que al hacer la identificación a través de la huella evitan la usurpación de un ciudadano por otro y también impiden el voto doble.

La utilización de estas máquinas hace innecesarios los cuadernos de votación, dado que el SAI guarda y respalda los datos y huellas de los electores quienes deben identificarse para activar las máquinas de votación.

Rodríguez recalcó que el sistema electoral venezolano es «tan confiable que la oposición la utilizó en sus primarias», e incluso será este mismo sistema el que organice las elecciones internas del partido Voluntad Popular, la tolda de ultraderecha dirigida por Leopoldo López, actualmente en proceso de juicio por su participación en el intento de golpe de Estado y actos terroristas que dejaron 43 personas fallecidas en 2014.

Fuente/ AVN