Policías y bomberos del estado brasileño de Bahía, al sureste de Brasil, desistieron de una huelga de 12 días por reivindicaciones laborales, en tanto que sus compañeros de Rio de Janeiro decidieron suspenderla hasta el próximo miércoles, a fin de decidir las acciones a tomar por mejoras contractuales.
Los funcionarios de Bahía decidieron no hacer la huelga en asamblea realizada en la noche de este lunes y sostuvieron que su lucha en los próximos días estará centrada en conseguir la libertad de la treintena de presos que dejó el paro.
Los policías de Bahía aceptaron la propuesta de pago de gratificaciones presentada por el Gobierno regional hasta 2015 y aceptaron el requerimiento inmediato del comando central militarizado para reintegrarse a las actividades o asumir un proceso interno disciplinario.
La acción de protesta empezó a debilitarse el jueves pasado, luego de que 245 policías abandonaran las instalaciones de la Asamblea Legislativa de ese estado, donde permanecían atrincherados en reclamo de reivindicaciones, cercados por mil militares.
Por otro lado, en Rio de Janeiro decidieron suspender la huelga hasta el próximo miércoles, cuando decidirán si continúan en pie de protesta o la suspenden definitivamente.
Los agentes de la Policía Militarizada, de la Policía Civil y del Cuerpo de Bomberos habían decretado un paro indefinido en la madrugada de este viernes, a una semana de la apertura del Carnaval.
El sindicato programó para el domingo en las playas de Copacabana un acto público de repudio por las prisiones de varios agentes que estaban en paro.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Rio de Janeiro la adhesión al paro fue mínima, fenómeno que se presentó en parte debido a que el jueves, la Asamblea Legislativa regional aprobó el anticipo de un reajuste salarial del 39 por ciento para los policías que estaba previsto para octubre de 2013, aunque los huelguistas exigen un incremento mayor.
Por su parte, la Policía instauró una investigación contra unos 150 policías, detuvo a 50 agentes que se negaron a trabajar y ordenó el arresto de los 11 acusados de haber organizado la paralización, nueve de los cuales ya fueron detenidos.
Los policías detenidos fueron liberados, pero 17 de ellos continúan encarcelados a la espera de una decisión judicial sobre su situación.