La presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero (sur de México), Marisela Reyes Reyes, informó que el proceso electoral en la ciudad de Tixtla ha sido oficialmente suspendido.
La acción fue tomada debido a que los normalistas de Ayotzinapa y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos quemaron más de 20 por ciento de las casillas electorales contempladas para este lugar.
Reyes indicó que hasta ahora no se conoce la ruta jurídica para determinar cómo quedará la elección a gobernador, diputados locales y federales; sólo señaló que en el caso de la elección municipal queda anulada.
En horas de la mañana, la delegación del Instituto Nacional Electoral (INE) del estado de Guerrero, informó sobre el robo y quema de 14 casillas en Tixtla, así como el hurto de una casilla en el Distrito 26 en el municipio de Atlixtac.
ELECCIONES INICIARON CON PROTESTAS
Este domingo las mesas electorales en México abrieron sus puestas para los comicios federales en los cuales se renovarán mil 996 cargos. De forma paralela, en el estado sureño de Guerrero los padres y compañeros de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa iniciaron un boicot con la quema de material electoral en el municipio de Tixtla.
Más temprano autoridades electorales habían informado que ya se habían instalado más del 90 por ciento de las casillas en todo el país. En total, son 149 mil casillas.
NADA QUE CELEBRAR
Pese a que debería tratarse de una celebración nacional, el proceso electoral ha estado ensombrecido desde un principio por el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, cuyos padres se oponen a las elecciones por la falta de respuestas sobre el paradero de sus hijos.
A esto se sumó la ola de violencia contra los candidatos y la desconfianza de la población en los partidos políticos. Según el libro «Anatomía de la Corrupción», de la analista política María Amparo Casar, el 90 por ciento de los mexicanos considera que éstos son corruptos.