Mejor película, Mejor guión, Mejor actor principal, Mejor dirección de fotografía, Mejor dirección de arte y Mejor sonido fueron las seis categorías en las que arrasó el largometraje Taita Boves, este jueves en el cierre del Festival de Cine Venezolano de Mérida.
La cinta escrita y dirigida por Luis Alberto Lamata, evoca los años más amargos de la historia venezolana, durante la guerra de Independencia, Taita Boves narra la vida del caudillo que logró aglutinar a todo un pueblo alrededor de su venganza y sacudir los odios, rencores y temores más profundos del país.
El drama, producido por la Villa del Cine, está basado en el libro Boves, el urogallo, de Francisco Herrera Luque, y es protagonizado por Juvel Vielma, contando además con la participación de Daniela Alvarado, Gledys Ibarra, Luis Abreu, Alberto Alifa y Héctor Manrique, entre otros.
La película de Lamata ganó recientemente El Pelícano en la categoría premio del Público, en el III Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño Margarita 2010.
MÁS PREMIOS
El jurado del festival, organizado por la Fundación para el Desarrollo de las Artes y la Cultura (Fundearc), estuvo conformado por Efterpi Charalambidis, Elio Palencia, Iván Trujillo, Luis Armando Roche y Jorge Navas, quienes reconocieron a Elaiza Gil, protagonista de Amorcito corazón, de Carmen Roa, como Mejor actriz femenina, mientras que el premio al Mejor actor de reparto fue para el debutante Eliú Armas, de Hermano.
El Premio del Público también se lo llevó Hermano, de Marcel Rasquin. Este último cineasta y Diego Velasco, realizador de La hora cero, empataron en la categoría Mejor director de ópera prima.
La hora cero obtuvo otros tres premios: Mejor actriz de reparto para Marisa Román (empatada con Yuliet Cruz, de Habana Eva) y Mejor Montaje para Otto Scheuren.
Asimismo, el jurado entregó premios de Mejor música y Mejor cámara a Diego Penzo, por Cabimas; y Ryan Uzilevsky, por Subhysteria, respectivamente.
También hubo menciones especiales que recayeron en Cabimas, por incorporar el documental al género de ficción aportando una mirada personal, y en los cineastas Jackson Gutiérrez (Masacre en Buena Vista y María Lionza en mi barrio, ambas estrenadas durante el festival) y José Fernández (Veredas, crepúsculos de un sueño).
Hubo películas que pasaron desapercibidas como Los pájaros se van con la muerte, de Thaelman Urguelles; Medianía, una historia a medias, de Rodrigo Acosta; Simón Rodríguez, ése soy yo, de Edmundo Aray; y Veredas, crepúsculo de un sueño, de José Fernández.
BUEN MOMENTO
En el acta del jurado Festival de Cine Venezolano de Mérida se “reconoce con beneplácito el momento que vive el cine venezolano, el cual se hace evidente por la calidad de las producciones, tanto de profesionales de trayectoria como de nuevos valores”.
Los expertos también dejaron constancia de la diversidad de temas, géneros y propuestas alternativas, así como el creciente apoyo de las instituciones, tanto públicas como privadas en la producción cinematográfica.
“Celebramos el activo interés del público venezolano por verse a sí mismo reflejado en la pantalla”, se lee en el texto.