Durante tres días la actividad se desarrolló en la feria del libro|Taller de Crónica urbana reflexionó sobre el patrimonio histórico de Caracas

Luego de tres días de debate y reflexión en torno a la ciudad de Caracas, culminó el taller Crónica urbana, organizado por la editorial-escuela El perro y la rana,  y dictado por el escritor e investigador Héctor Seijas.

Los retos de conservar los espacios recuperados y de rescatar bienes que se encuentran perdidos o abandonados, estuvieron entre los temas de un conversatorio en el que participaron representantes de colectivos y cronistas populares que asistieron al taller.

Nelson Lozada, asistente al encuentro, sostuvo que la crónica “es una herramienta muy contundente y más si nos lleva a la reflexión, como lo ha hecho hasta ahora”. Para él, la información obtenida acerca de la ciudad de Caracas, antes y después de sus transformaciones, resultó de gran interés “pues permitió nutrirnos de aquellos detalles que no conocíamos, como por ejemplo el cambio de nombre del algunas plazas y la denominación de ciertas esquinas”.

Acotó que aunque las tesis e historias estudiadas fueron “muy interesantes”, fue necesario debatir sobre el papel de los ciudadanos que habitan la capital, quienes son los verdaderos protagonistas de estas historias urbanas: “Es la gente la que hace historia y la que transforma. De nosotros depende el rescate de lo material pero también de las tradiciones culturales de la ciudad”.

ENTRE CONTRADICCIONES

Señaló que, actualmente, la ciudad está llena de contradicciones y “pareciera que la gente está más pendiente de sus propios intereses que del bien colectivo. Las personas parecen no comunicarse, no entenderse y el intercambio de saberes también forma parte del patrimonio ”.

Nelson Lozada, agradeció a la editorial y a la Feria del Libro por permitir la apertura de estos espacios educativos e hizo llamado a efectuar estas iniciativas de manera más seguida para la formación de cronistas populares.

CULTURA E IDEAS

River Maduro, integrante del colectivo Terepaima Vive expresó que el taller resultó ser un resumen de una revolución en ideas, de conocimientos que estaban escondidos “y que gracias a esta actividad afloraron”. Insistió que más allá del aporte dado por cada uno de los participantes, es de mayor interés que la acción se convierta en reacción, “es decir que se concreten y activen rutas para rescatar mucha de las historias que se han hablado en este espacio”.

Maduro manifestó que varias de las crónicas narradas le generaron mucha preocupación y lo hicieron reflexionar sobre aquellos bienes que se perdieron o que, simplemente, cayeron en manos de personas con intenciones mercantilistas.

“Luego de escuchar la historia del bronce robado de las ventanas o las puertas del (hotel) Humboldt y de todas aquellas casas coloniales de la ciudad, me pregunto qué pasó después de eso, qué sabe el pueblo de estas acciones. Son temas que deben retomarse para generar acciones”, dijo.

A juicio del joven estas hechos hacen que, poco a poco, se exterminen las raíces del caraqueño, y los venezolanos en general. “Somos hijos de Bolívar y de nuestros aborígenes, y si no alzamos nuestra voz y damos nuestro grito de resistencia estos delitos continuarán sucediendo”.

El activista aprovechó la oportunidad para recordar el legado del comandante Chávez y a luchar “por los ideales que nos dejaron nuestros libertadores. Es importante cada día multiplicar estos conocimientos”.

Al igual que Lozada, extendió su agradecimiento a El perro y la rana y solicitó el desarrollo de más programas educativos para conocer más historias de esa Caracas de los techos rojos.

LABOR DE RESCATE

El facilitador del taller, Héctor Seijas, comentó que gracias a la dedicada labor que desempeña la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital mucho de esos espacios y edificaciones antiguas han cobrado vida.

“El hecho de haber recuperado el centro de Caracas, la Casa de las Primeras Letras y otras estructuras de las época de colonial son demostraciones de que se pueden también rescatar todo el legado histórico y todos esos cuentos que han sido narrados por escritores importantes”, aseveró.

Seijas insistió que la idea es que se pongan en marcha políticas que permitan un resguardo del patrimonio para que no sucedan hechos como “el de varios relojes de la época, ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, y que luego fueron encontrados en haciendas expropiadas, como por ejemplo, a Diego Arria”.

Seijas mencionó que los casos de la Piedra Kueka y de la Odalisca con pantalón rojo de Matisse son otro ejemplo de los robos e irrespeto al patrimonio cultural de Venezuela.

CRÓNICA PARA REFLEXIONAR

El escritor e investigador señaló que al abordar estos temas durante el taller quedó demostrado que la crónica es un género que invita a la reflexión, a la vez de sacar a la luz pública denuncias sobre el deterioro o abandono de bienes de interés cultural.

“En el taller se hicieron señalamientos puntuales. Colectivos de la parroquia El Valle, por ejemplo, manifestaron su preocupación por la perdida de casas y sitios históricos en el lugar. También se habló del descuido de sectores como Puerta de Caracas y del monumento José Félix Ribas”, comentó Seijas, quien recalcó la inquietud de muchas personas por el deterioro del medio ambiente.

Para Seijas el que los participantes del taller hayan exteriorizado estas problemáticas demuestra “que nosotros, los caraqueños, estamos vigilantes, que nos preocupa nuestra ciudad y que estamos dispuesta a defenderla”.

El escritor agradeció a Fundarte por permitir que la editorial escuela El perro y la rana formara parte de las actividades dedicadas a la crónica que se llevan adelante en la Feria del Libro de Caracas e hizo un llamado al pueblo caraqueño a participar de los talleres de corrección, diseño, transcripción, redacción que ofrece la institución al público en general.

“CONCIENCIA DE NUESTRA CIUDAD”

El escritor e investigador, Héctor Seijas, afirmó que el crónica, al cual la Feria del Libro de Caracas dedicó un espacio especial, debe ser considerado como la “consciencia de nuestra ciudad” porque cada quien “ve y percibe a la ciudad a su manera”.

De acuerdo a Seijas, el género es una manera de arraigar en el pasado y florecer el futuro, por tal motivo recomendó a personas interesadas en la crónica “indagar, investigar y leer grandes exponentes del género como Earle Herrera, Enrique Bernardo Núñez, Arístidies Rojas, entre otros”.

T/ Patricia Pineda
F/ Luis Franco