Bajo la orden «lo que se mueva hay que matarlo»| Tarek William Saab: «El 27 F se llevó a su máxima expresión el terrorismo de Estado»

«Se debe hablar en una perspectiva de cómo en aquella época, a través de una acción represiva llevo a su máxima expresión el terrorismo de Estado», enfatizó el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien fue el ponente principal en la Jornada de Derechos Humanos en conmemoración del 27 F, que se realizó en el Fuerte Tiuna de Caracas.

Esta fue una iniciativa de la Inspectoria General de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Defensa. El acto contó con la presencia del General Marcelino Federico Pérez Díaz, Inspector de la GNB; el General de División Josué Antonio Pernia Méndez; y el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe.

El representante de los derechos humanos disertó sobre un tema histórico que conmovió a América Latina, como lo fue el 27 de febrero de 1989: «La actuación que emprendieron las Fuerzas Armadas y las fuerzas policiales de aquel tiempo, fueron actos de terrorismo, con el objetivo de reprimir una población desarmada humilde y vulnerable, donde 5 mil funcionarios pertenecientes a la Policía Metropolitana y con el apoyo de la plataforma institucional, tanto militar como policial, activaron un plan de aniquilamiento que no se usaba desde los años sesenta, conocido como el Plan Ávila».

CRIMINALES

Profundizó en el punto: «Utilizaron fusiles automáticos, pistolas 9mm, carros de guerra y todo ese movimiento de terrorismo y represión que ocasionó pérdidas humanas en una de las acciones criminales más terribles que conoció el siglo XX. Una acción como aquella no tuvo la condena de los jefes de Estados del mundo, del Papa, de la Organización de Estados Americanos o de la ONU, sino que hubo un silencio cómplice tanto a nivel internacional como nacional».

Para William Saab «una de las causas más terribles que se dieron en esa época fueron los hechos ocurridos el 3 de marzo de 1989, catalogado como el día más violento. Según el parte militar participaron 3 oficiales generales, 139 oficiales superiores, 334 oficiales subalternos, 122 sub oficiales profesionales, 180 tropas profesionales y 6.625 alistados, con una sola orden: ‘lo que se mueva hay que matarlo’. Atacaron a una población desarmada».

El defensor del Pueblo recomendó a los asistentes al evento «a que mantengan en alto esas banderas de un ejército heredero de gloria libertaria, diferente a aquello que ocurrió el 27 de febrero de 1989».

T/Eduardo Chapellín
F/Joel Aranguren

Y hoy preside el Poder Legislativo uno de esos protagonistas, la memoria traicionó a muchos. Pero nuestros medios chatarra no fueron capaces de afianzar los hechos en la memoria. Asi como los nuevos electores ignoran que el sabotaje petrolero le costo al pais una grandiosa suma de dinero y que no los mismos.
Y que son los mismos con la misma intención, para favorecer los intereses foráneos. Repetimos la historia. La misma traición de Santander y Paez, a Bolívar.

  • Y el barraganato Ramos Allup, o concubino de Gonzalo Barrios, haciendo el papel de monjita de la caridad, cuando el HDP es complice de la masacre del Caracazo; y ni siquiera tiene un poquito de sentido común para buscar unas escoltas que no tengan prontuarios nefastos, sino que detrás de él andan aquellos otroras torturadores, asesinos, que los acompañaban en su época de cabrón.

    Y hablando de cabronerías, se dice que el flamante presidente de la Asamblea va a modificar el proyecto de la Ley de Amnesia, para incluir a las barraganas, y en especial a Blanquita a la que él tanto defendió y cargó el neceser. Recuerden cuando la interpelaron, Ramos Allup casi lloraba, y no permitió que periodistas entraran al prostíbulo, ¡perdón! al Congreso.

    El gobierno debe importar y dar gratis Gynko Biloba, a los súbditos pitiyanquis «venezolanos» que vivieron en la IV, y no recuerdan que protestar contra los gobiernos, era causal de un «autosuicidio» en los helicopteros militares.