Teatro Bolívar de Caracas recibió a Aladdín y la historia de Johanas Dance

Johana Viloria se fue a España buscando un mejor futuro, pero estando allá se dio cuenta que su verdadera pasión, enseñar a bailar, solo podía tener un presente real y feliz en Venezuela. Así fue como, guiada por sus sueños, volvió a su tierra natal después de 3 años, comenzó a dirigir su academia Johanas Dance nuevamente y en cinco meses montó Aladdín, una obra de danza que cautivó este 22 de mayo a centenares de espectadores en el Teatro Bolívar de Caracas.

Entrevistada por el Correo del Orinoco, Viloria contó que en la academia imparte clases de salsa, bachata, urbano, danza contemporánea. «Formamos chicos desde los 3 años hasta los 21 años (…) Lo que queremos es formar, inculcar el arte, el amor por el arte y la pasión por la danza», destacó.

Magia y color

Lentejuelas, una alfombra, una princesa, niñas llenas de color y de tul, un genio y mucha pasión fueron protagonistas de Aladdín, una puesta en escena impecable que llenó una de las salas más importantes.

Con ayuda de la magia del Genio, Aladdín se presenta en Palacio como el «Príncipe Alí Ababwa», sin embargo Jasmín cree que es otro pretendiente superficial más y no está dispuesta a aceptarlo, pero cuando Aladdin la logra convencer de dar un viaje en su Alfombra Mágica, Jasmín se da cuenta que es el chico que ella estaba esperando, esta es la historia que este domingo disfrutaron los caraqueños.

El baile y la musicalización se compenetraron con el carisma de los bailarines, así como la emoción de Johana de estar de vuelta en Venezuela.

Al final de la obra de Aladdín, Viloria aseguró que en su academia están inscritos más de 60 niños, niñas y jóvenes, y también destacó que el montaje que presentó «es Venezuela, talento de sobra, amor por lo que se hace, pasión, disciplina (…) Venezuela tiene algo que es un no sé qué», dijo la directora de la cademia en compañía de sus dos hijas: Fiorella y Juliana.

Para dieciembre, Johana Viloria llevará a escena «El diario de un inmigrante», «que es mi historia contada desde adentro, lo que yo sentí y lo que yo pude padecer en mi inmigración, todo lo que los venezolanos muchas veces callamos, el autoengaño de decir `estoy mejor aquí´, cuando en realidad solo tenemos cosas materiales (fuera de Venezuela), nada de amor, de familia, eso fue lo que me hizo tomar la decisión de venirme», comentó.

Todos y todas las interesadas en aprender el arte de la danza pueden ingresar a esta academia. La información la pueden obtener a través de la cuenta en Instagram @acad.johanasdance.

TyF/ Nancy Mastronardi