La agrupación se presentó en San Martín con Rumba caliente sobre el Muro de Berlín|El teatro le abre caminos de libertad a un grupo de internos del Centro Penitenciario Yare III

El pasado jueves en la noche se presentó en el Teatro San Martín el Grupo Teatral Penitenciario Fénix, con la obra del dramaturgo venezolano Rodolfo Santana, Rumba caliente sobre el Muro de Berlín. Oscar Escobar Granados, director del montaje, sostiene que la pieza puede ser vista como un reflejo de las esperanzas de libertad que poseen las internas y los internos.

Aclaró que Rumba caliente sobre el Muro de Berlín expone que la ambición de la especie humana conduce a la destrucción de la Tierra. “Santana habla de que consumimos tan desmedidamente que no nos importa el planeta”, manifestó.

Escobar es parte de los fundadores del colectivo de Teatro Fénix que hace vida en el Centro Penitenciario Yare III, ubicado en el estado Miranda. La iniciativa nació como un grupo permanente para presentarse en el Festival de Teatro de Caracas a principios de 2013.

Dicho festival fue el motor para que la agrupación iniciara su labor sobre las tablas. En esa oportunidad presentaron la pieza Esperando a Godot, escrita por el dramaturgo irlandés y Premio Nobel de Literatura, Samuel Beckett. La obra fue un éxito, según reseñó la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte) en su portal web.

Para Escobar, Godot refleja claramente “la espera que el privado de libertad vive diariamente”, una “metáfora implícita que le gustó mucho al espectador”.

Cabe resaltar que a Escobar sólo le falta hacer el trabajo de grado para culminar su carrera de Cine en la Universidad de los Andes. Gracias a su paso por la casa de estudios pudo “entrar en el hecho teatral con el punto de vista de un cineasta”, acotó.

Si bien aspira a terminar su trabajo de grado cuando obtenga su libertad, ahora cursa el segundo semestre de Construcción Civil en la Misión Sucre desde el recinto penitenciario. No obstante, afirmó: “el teatro es mí día a día”.

CRECER

El proyecto Fénix es una iniciativa del colectivo teatral de Yare III que busca hacer replicar su experiencia en todos los centros penitenciarios del país para que cada uno cree, desarrolle y consolide un grupo de actores permanentes y pueda llevarse a cabo el festival de teatro de las comunidades que hacen vida en las cárceles.

Se busca estimular a las personas que se encuentran en el sistema penal para que vivan y sientan la dramaturgia. “Nuestro sueño es que el privado de libertad se acerque más a la comunidad y deje de ser visto como un monstruo”, enfatizó Escobar.

Sobre este aspecto acentuó que en los medios se estigmatiza a las privadas y los privados de libertad, con la intención política excluirlos de los planes de desarrollo nacional en los que pueden participar.

UN ESPACIO DE LIBERTAD

Rafael Crespo, uno de los actores que participó en Rumba caliente sobre el Muro de Berlín, expresó que en el teatro encontraron un espacio de libertad, donde comenzaron a “soñar un mundo diferente”, que les permite “escapar” y convertirse en “personas libres”.

Para este actor, Rodolfo Santana es uno de los dramaturgos más completos que tiene Venezuela y cuyo legado está en cada una de sus obras.

Crespo personifica a Ángel Ortega, “el terrorista”, como él lo denominó. Éste es un personaje que por oponerse a la destrucción del lugar en el que vive es vilipendiado por las élites que controlan los medios de comunicación.

“La transnacional influía sobre la prensa, la radio y la televisión y estos transformaron nuestra protesta en rebelión (…) pasamos de ecologistas a terroristas”, afirmó Ángel, exaltado en un diálogo que contrapone la visión neoliberal del progreso con el enfoque humanista de desarrollo.

La lucha de ese personaje se convierte prontamente en algo inesperado: no es sólo una batalla para garantizar el bienestar ambiental sino también en contra de los poderes que sólo buscan mantener su status quo y su ingreso económico a cualquier costo.

La obra, escrita en 1987, evidencia el antagonismo entre una batalla popular y humana por la vida y un sistema corroído en el que la clase política se mezcla con el sector industrial y empresarial dejando a un lado al pueblo. “La autoridad debe escuchar al que nadie escucha”, reclama Crespo.

Aunque se trata de una historia ficticia, evidencia “la manera cómo la justicia ha dejado de ser justicia para convertirse en opresión”, afirmó.

Quizá, el personaje más ejemplarizante de esto sea el Coronel Arciniegas, que fue representado por Luís Manganiello, quien indicó que a éste “solo le importan sus propios intereses”.

Este novel actor confesó que “nunca había practicado teatro” y que fue en el penitenciario de Yare III donde descubrió que tenía el talento “de vivir ese mundo imaginario, de crear”.

“Para mí ha sido fabuloso, me ha ayudado a cambiar mi personalidad”, expresó.

Manganiello agregó que le gustaría que todo el elenco tuviera grandes oportunidades al cumplir con su condena.

Así también lo aspira Yerman Ordóñez, que a sus 23 años de edad ha definido su camino profesional: la actuación sobre tablas. “Con lo que me han enseñado las personas que han creído en mí me gustaría tomar el teatro como carrera” dijo.

Para Ordóñez este camino emprendido lo sumerge en espacios en los que es libre. “Para mí el teatro es un espacio de libertad. En él he encontrado una pequeña familia. En un sitio donde me sentía ahogado, en un momento sentí que respiré”, celebró.

Ordóñez mencionó que si bien de niño practicó teatro, fue solo dentro del Grupo Fénix donde experimentó “lo hermoso y lo bello” de las artes escénicas.

Narró que fue uno de los que quedó como parte de un curso que se realizó en el recinto penal que fue dictado por los mismos internos. “Esta ha sido una experiencia maravillosa”, reveló.

Por su parte, Escobar aspira que el Gobierno Bolivariano siga brindando su apoyo y fortaleciendo el teatro en el país. “Sería genial que se lograse en algún momento engranar el Proyecto Fénix con el Movimiento de Teatro César Rengifo. Deberíamos hacerlo”, propuso.

Texto/Oswaldo Galet
Foto/Cortesía