Con la presentación de la obra La empresa perdona un momento de locura, producida por el Teatro San Martín, este domingo culminó el ciclo de teatro Santana, un año en la eternidad, con el que la Alcaldía de Caracas a través de la Fundación para la Cultura y las artes (Fundarte), rindió homenaje durante el mes de octubre al recordado dramaturgo venezolano Rodolfo Santana, quien partió físicamente el año pasado.
El sábado, antes de iniciar la función, la cineasta y amiga de Santana, Yndira Díaz, dirigió unas palabras en las que recordó la labor y el legado que el autor de piezas como Una tarde poco fastidiosa o Nunca entregues tu corazón a una muñeca sueca dejó en las tablas y en el cine venezolano.
“El cine y el teatro perdieron en Rodolfo Santana a un ser extraordinario”, expresó Díaz, quien luego de recordar unas palabras del maestro Román Chalbaud, aseguró que a pesar de su partida, el recordado dramaturgo y director continúa vivo en el espíritu y la esencia del teatro venezolano.
“Él está vivo, cada vez que llega uno de ustedes a una sala para ver alguna de sus obras, cada vez que algún grupo monta una de las más de cien obras que escribió o cada vez que un cineasta toma un guión de los más de doce que se hicieron bajo la pluma de Santana. Cada vez que eso sucede Rodolfo Santana está más vivo que nunca”, afirmó.
Además, el público pudo apreciar un video con imágenes del dramaturgo. Posiblemente las funciones de estas piezas sean reprogramadas en las funciones del Circuito Teatral de Caracas.
NOTABLE Y COMPROMETIDO
Díaz detalló que los amigos de Santana y las instituciones se dieron a la tarea de rendirle tributo este mes al dramaturgo para “celebrar la gran vida de un hombre notable y comprometido”.
En ese sentido, resaltó que Santana no solo se quedaba con el hecho de escribir una pieza para complacer a otros, sino que era crítico y se preocupaba por el mensaje que se transmitía.
“Quisimos celebrar esa existencia que tuvo Santana y la huella que dejó en cada uno de los que lo conocimos, porque se preocupó siempre por hacer que quienes estábamos ligados al teatro, al cine y la televisión nos esforzáramos por aprender y hacer nuestro trabajo correctamente y de manera comprometida”, expresó.
CON ESPÍRITU CRÍTICO
Díaz comentó que para muchas personas las obras de Santana “son muy fuertes o muy groseras”. Sin embargo detalló que ese estilo tenía como propósito que cada vez que el público saliera de una obra de teatro o de una película saliera con espíritu crítico y reflexionara sobre la propuesta que se le había presentado.
Por tal motivo, aseguró que es importante conocer y reconocer la obra de Santana “y seguir descubriéndolo en su teatro y sus películas que están para recordarnos lo que somos y lo que vivimos cada día”.
DE LA VIDA LATINOAMERICANA
En conversación con el Correo del Orinoco, el director del montaje La empresa perdona un momento de locura, Rubén León, destacó que esta obra es uno de los montajes que refleja la labor de Santana “porque salpica nuestras vidas latinoamericanas a través de la lucha entre dos personajes que ponen de manifiesto su ley de vida y los puntos de vista del patronato y el obrero”.
Todo esto, en una conversación entre Mariana González, una psicóloga industrial, que interpretó la actriz Mariana Alviárez y el obrero Orlando Nuñez, interpretado por el actor Emiliano Molina.
“La intención es que el público pueda dar un veredicto. De hecho la pieza no dice quién es bueno o quién es malo, no hay víctima ni victimario y se colocan ambos puntos de vista para que el público reflexione”, afirmó.
Destacó que esta “es una pieza intimista, de reflexión” y aseguró que aún está vigente y tiene mucho que decir a las espectadoras y los espectadores.
León, quien también es director de Urbe Colectivo Teatral, señaló que como director fue un orgullo llevar a la escena esta pieza, pues Santana fue un amigo, con el que tuvo la oportunidad de compartir varios momentos de vida.
Contó que en un principio, la pieza iba a ser dirigida por Néstor Caballero. Sin embargo el dramaturgo no pudo asumir esta responsabilidad por problemas de salud, por lo que le correspondió ser el director del montaje.
Detalló que a pesar del corto tiempo que tuvieron para montar la pieza, la experiencia con la actriz y el actor fue satisfactoria porque “sustanciaron el texto para poder mostrar el mensaje con la elegancia, el profesionalismo que requiere”.
“Es un aprendizaje que me regala (Santana) desde la dimensión, desde el aura en donde esté y es un legado que debo fortalecer y rebotar”, afirmó.
AMOR POR PERSONAJES
León afirmó que el mayor legado de Santana fue el “amor profundo”, por los personajes rurales y urbanos a quienes -aseguró- escuchó para escribir cada una de sus obras, para que el público se viera reflejado en esa realidad.
Señaló que el hecho de que se impulsen iniciativas para que en los escenarios del país vuelvan a mostrarse las propuestas de Santana y de otros dramaturgos venezolanos como César Rengifo es importante para mantener las raíces teatrales
“Para las espectadoras y los espectadores es importante nutrirnos e informarnos de las posiciones de nuestros dramaturgos y de lo que quisieron decirnos y para proyectar textos que mueven y aportan a la dramaturgia universal”, aseveró.
Asimismo, manifestó que esto permite que el pueblo se sienta orgulloso de lo que se ha hecho en el país.
ROSAS BLANCAS
El sábado, el público que entraba a la función de La empresa perdona un momento de locura recibió en la entrada rosas blancas, que, una vez culminada la función, fueron lanzadas al escenario en el que hace un año se le dio el último adiós a Rodolfo Santana.