El ministro del Poder Popular para Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, anunció en el programa dominical José Vicente Hoy que este lunes en rueda de prensa serán presentadas las pruebas que demuestran que la explosión registrada hace un año en la Refinería Amuay fue un sabotaje.
Ramírez explicó que la investigación realizada durante un año dio como resultado que el accidente fue un sabotaje intencional.
“El comité de investigación ha llegado a la conclusión sin lugar a duda que el origen de la falla tiene que ver con un acción de sabotaje deliberado contra uno de los sistemas más críticos del bloque 23, que dio lugar a una fuga descomunal de olefina (hidrocarburo que se evaporiza al contacto con la atmósfera), este se trasladó al destacamento 44 donde encontró una fuente y se produjo la explosión”, explicó.
“La fuga se origina en un elemento mecánico que se conoce como la briera, la unión entre el cabezal y la caja de succión de la bomba 2601 (…) Este elemento mecánico es el más robusto del sistema, es decir, se actuó sobre el elemento menos sujeto a falla, en este sistema de olefina, lo cual es un evento que en los 52 años de la refinería jamás se había producido, no esta ni en estadísticas”, acotó.
“Se determinó con precisión que fue un escape masivo de olefina, fueron 3 mil 570 barriles, que durante una hora se escaparon al ambiente (…) este dato ya es importante, porque significa que no fue una fuga menor, ni normal, ni algo que se produjo con el tiempo, sino que fue una fuga masiva de este producto”, sostuvo Ramírez.
El ministro de Petróleo informó que cuando el hidrocarburo llega a la atmósfera en 10 segundos crea una nueve de siete metros de altura, “lo que demuestra que el origen de la falla fue una intervención (…) ya en 10 minutos la nube llegó al estacionamiento del destacamento 44 donde una chispa fue la fuente de ignición, lo que provocó la explosión.
Ramírez indicó que la investigación fue minuciosa, sin alteración de los elementos de prueba, con simulaciones, estudios químicos, descarte de fugas en las empacaduras de fallas en el sello mecánico, entre otros estudios.
Asimismo detalló que el informe de investigación se ajusta a las practicas de las industrias petroleras a nivel internacional, “contó con la participación de más de 25 expertos en el área técnica, más los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y Ministerio Público.
El presidente de Petróleos de Venezuela, afirmó que una vez presentadas las pruebas ante el MP éste procederá a actuar para determinar los responsables del sabotaje. No hay manera de que el equipo haya sido manipulado de manera rutinaria, “a esa zona no se puede acceder a intervenir sin un permiso de operación específico, bajo la supervisión de nuestros operadores y de nuestros equipos de mantenimiento”.
Finalmente aseguró no tener duda alguna que la explosión en la Refinería de Amuay fue un sabotaje, bien trabajado y estudiado, “quien hizo esto sabia o podía prever las consecuencias de una fuga masiva de este hidrocarburo podía tener sobre las instalaciones o el área circunvecina”.
La explosión ocurrió el 25 de agosto de 2012 en el Centro Refinador Paraguaná, en Falcón, dejando un saldo de 42 personas fallecidas y más de 130 heridas, además de los daños materiales a viviendas y negocio de la zona.
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