Las mafias legalizaban el material obtenido por mineros al margen de la ley|Plan Caura ha evitado la salida del país de 1 tonelada de oro y 4.000 quilates de diamantes

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana encontró un territorio devastado en la mina Guariche, en el municipio Piar del estado Bolívar. F/REDI

La minería ilegal le quitaba al país, de un tajo, al menos dos riquezas: la verde, la que la naturaleza tardó siglos en hacer crecer; y la monetaria. En sus 32 días de aplicación, el Plan Caura evitó la salida del país de al menos 1 tonelada de oro y 4.000 quilates de diamantes, calcula el general Henry Rangel Silva, jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana. Esta es la cantidad que se extraía cada mes del estado Bolívar, y que se comercializaba en el exterior.

Las acciones militares “afectan a unas mafias que tienen inversiones, que tienen motores, que incluso tienen retroexcavadoras dentro de la selva, y tienen una cadena logística y de corrupción”, subraya Rangel Silva.

El Plan Caura, con su componente militar y su componente social, busca eliminar la minería ilegal en el sur del país. “Queremos atacar los factores que han permitido la minería ilegal, como la falta de control y el acceso al combustible” con el cual operan las máquinas que destruyen el bosque.

“Las mafias del oro están empezando a saltar como la liebre”, asegura. “Ya hemos detectado algunos ‘señores del oro’ en Venezuela, pero hay otras mafias en otros países. ¿Cómo hacen para llevarse nuestro oro y venderlo en Europa, si ese oro no está certificado? ¿Qué países están legalizando el oro y el diamante?”. Estas preguntas tendrán respuesta prontamente.

PISTAS ILEGALES

Con la presencia gubernamental se ha detenido la devastación en 29.579 hectáreas, destaca Rangel Silva. En la cuenca del río Caura se logró parar la acción minera en 6.240 hectáreas; en la del río Paragua, en 3.900 hectáreas; en la cuenca del Caroní, en 12.400 hectáreas; y en la del río Icabarú, en 1.935 hectáreas. “Hemos inhabilitado 299 campamentos mineros; hemos desalojado 9.525 personas; hemos detenido 16 personas y hemos deportado 57 extranjeros de Brasil y Colombia”, enumeró. De las 9.525 personas desplazadas de las minas, sólo 25% se dedicaban directamente a la extracción del mineral. Las demás, están relacionadas con otros “servicios”, como la venta de alimentos, el trabajo sexual y el abuso sexual infantil, la reparación de motores y otros.

La Fuerza Armada ha detectado 14 pistas ilegales -terraplenes- desde las cuales se llevaban oro y diamantes a otros países.

-¿Es un negocio comparable con el narcotráfico?

-Sí es comparable. Hay inversiones que vienen desde otros territorios. Hay mucha complicidad; se compran complicidades, se esclaviza a mucha gente.

A la mayoría de las personas aprehendidas les están imputando delitos como tráfico de personas, trata de blancas y abuso sexual infantil.

En los campamentos funciona un sistema de explotación que el general Rangel describe como “una verdadera esclavitud”. La gente común accede a la minería “con unos contratos previos. El dueño, el ‘capo’, entrega una máquina y está obligado a trabajar para pagar la máquina con oro, pero nunca podrá saldar la deuda. La persona debe la comida, el alojamiento, el transporte… debe todo”. Visto así, el Plan Caura “es una misión liberadora de la esclavitud” fomentada impunemente “por los mafiosos del oro y del diamante”. En minas como La Guariche, ubicada en el municipio Piar del estado Bolívar, se encontraron, incluso, túneles subterráneos en los cuales los seres humanos -además de acabar con la naturaleza- arriesgaban la vida.

Un motor de gran potencia cuesta, en las minas, 100.000 bolívares fuertes; hasta la fecha, la Fuerza Armada ha inhabilitado 364. A la enumeración de equipos eliminados hay que agregar 354 motobombas,198 plantas eléctricas, 88.884 metros de manguera de diferente diámetro (el equivalente a un viaje Caracas-Maracay), 166 herramientas como palas y machetes, 95.800 litros de combustible, 19 armas de fuego y 1.137 cajas de licor (aparte de las de cerveza).

Las pistas clandestinas facilitaban la salida de oro y diamantes. F/REDI

OTRAS SOLUCIONES

El Plan Caura “ofrece soluciones construidas entre todos”, asegura el líder militar. Organismos del Estado, como el Instituto Nacional de Tierras y el Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura, están participando para ofrecer tierras productivas y proyectos. “El Ministerio del Poder Popular para las Industrias Básicas y Minería ya tiene seleccionado un lote de tierras aptas para la minería artesanal. Este organismo organizará los grupos y, bajo estricta vigilancia, coordinará la explotación minera en otras zonas del estado Bolívar. Esta zona que estamos recuperando, la de los ríos, será intocable”.

Los pueblos indígenas, a su juicio, pueden incorporarse a la lucha, pero para ello hay que resolver problemas actuales, como la complicidad de algunas comunidades y las amenazas recibidas por parte de mineras y mineros ilegales. “Tenemos que reconquistar a los indígenas que fueron conquistados por los mineros” en las cuencas de los ríos Caroní y Caura, recalcó Rangel Silva. La idea es convertirlos en guardianes de estos sectores, e incorporarlos a las labores de saneamiento ambiental y reforestación.

Entre enero y mayo de 2010, el trabajo del Plan Caura se centró en labores de inteligencia; entre abril y octubre se dedicará al desalojo de mineros y control de combustible y pistas clandestinas. En junio (la semana que viene), comenzará la repotenciación de los puestos fluviales y terrestres de la FANB ya existentes, así como la creación de otros.

Los mineros ilegales habían construido, incluso, un sistema de túneles en la mina Guariche. F/REDI

GASOLINA BAJO CONTROL

“Estamos articulando con el Ministerio del Poder Popular para la Energía y el Petróleo algunas acciones concretas” para eliminar el tráfico de gasolina, advirtió el general Henry Rangel Silva.

Cabe destacar que el sistema actual, de garantizar cupos para la minería legal, la producción agrícola y la pesca, fomentó un mercado ilegal. “Hicimos una auditoría en La Paragua (Bolívar), en dos distribuidoras de combustible, y la sorpresa es que 1 millón de litros de combustible que debieron ser retirados por productores, mineros o cooperativas no fueron retirados, pero tampoco están en el depósito. Salieron, pero no se sabe dónde están”, puntualizó.

El Poder Popular va a asumir el control de las estaciones de servicio, “y las instituciones estamos haciendo el censo para sincerar los cupos”, adelantó Rangel Silva.

T/ Vanessa Davies
F/ Cortesía REDI
Raúl Urquía, ingeniero de minas. F/Luis Franco

COLECTIVOS DE BOLÍVAR PLANTEAN NACIONALIZACIÓN DE ACTIVIDAD MINERA

“Queremos que el Plan Caura sea la puerta hacia la nacionalización de la minería y la participación de las comunidades en las mesas de trabajo instaladas por el Gobierno Bolivariano”, manifestó el ingeniero de minas Raúl Urquía, ex director de fiscalización y control minero del Ministerio del Poder Popular para las Industrias Básicas y Minería.

Los pequeños mineros organizados, agrupados en el Frente Bolivariano de Cooperativas y Mineros Revolucionarios del Manteco, en el estado Bolívar, le dieron un espaldarazo a las decisiones del Ejecutivo que buscan “erradicar la minería ilegal y hacer frente a las mafias que aún existen en la región y los poderosos intereses nacionales y trasnacionales”.

“Es fundamental una nueva Ley de Minas que combata el latifundio en el sector y regule la explotación de esa importante actividad en el país. Los mineros bolivarianos apoyan el Plan Caura porque creen que es el primer paso para frenar la minería ilegal en función de resguardar la soberanía sobre minerales estratégicos, como el oro, las piedras preciosas (diamantes, rubíes, esmeraldas), la madera y el coltán”, expresó Urquía.

“Así como hay comunas en la actividad agropecuaria, las debe haber en la actividad minera”, sostiene Urquía. Esta es la propuesta que surgió de las mesas de discusión que realizó el Frente Bolivariano de Cooperativas y Mineros Revolucionarios del Manteco.

CONSERVACIÓN AMBIENTAL

“El Plan Caura es socialista porque busca el cese de la explotación de las personas y la protección de nuestro bosques, mediante el desarrollo de métodos que minimicen el impacto en el ambiente. Las cuencas del Caroní, La Paragua, el Caura, el Cuyuni y los afluentes del Orinoco son estratégicas para el país, y el Plan Caura tiene como uno de sus objetivos el resguardo ambiental y territorial de la zona”, agregó Urquía.

“Es fundamental erradicar la minería mediante métodos hidráulicos (los que se hacen con grandes mangueras que expulsan el agua a presión), para ir al método de veta, que es subterráneo y no tiene un impacto tan negativo en el ambiente”. Otro elemento fundamental es activar la ayuda social a los mineros; por ejemplo, llevar un Mercal a Icabarú, en el estado Bolívar, conjuntamente con un plan de desarrollo agropecuario.

La gran minería, en su opinión, puede convivir con los pequeños mineros. “Los que no tengan derechos mineros deben cesar sus operaciones en la zona; Minerven debe ser la empresa rectora del mineral oro”.

T/ Manuel López
F/ Luis Franco

Debido a que existe mucha diferencia de información con respecto a uso de los elementos de valor así coimo éstos potenciales de economía para el desarrollo de regiones que se dedicasen al proceso de aumento en desarrollo de su productividad

  • Que bueno que se tengan resultados, pero no se debe descansar hasta erredicar la minería ilegal. Hay que allanar el camino para la recuperacion de nuestros bosques y así preservar nuestras cuencas hidrográficas.
    Si! a la vida.