Temer impuso reforma que aumenta horario laboral y edad para jubilación

Este sábado entró en vigencia la reforma laboral propuesta y sancionada el pasado 13 de julio por el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, normativa que es rechazada por el 81% de los trabajadores. De acuerdo con una encuesta de la consultora Vox Populi que fue divulgada el pasado viernes, el 81% de los brasileños rechaza la reforma laboral, 6% lo aprueba, 5% no aprueba ni desaprueba y el 8% no respondió.

El viernes las organizaciones sindicales agrupadas en la Unión General de los Trabajadores (UGT) iniciaron protestas contra la nueva legislación por considerar que beneficia al empresario y no a los trabajadores, pues entre sus puntos más polémicos legaliza la contratación temporaria incluso por pocas horas y permite ampliar la jornada de trabajo de ocho horas a 12 horas diarias.

La normativa también aumenta la edad mínima de jubilación a 65 años de edad, asimismo promueve la tercerización al autorizar a las empresas a contratar servicios de terceros hasta para la actividad final que prestan las propias compañías.

Durante la movilización, el presidente de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Ricardo Patah, señaló que la reforma laboral es esencialmente empresarial, y destacó que la norma no tiene ningún artículo que tenga un foco social o mirada sindical. Los dirigentes sindicales han manifestado su intención de convocar a una huelga general para presionar cambios en la legislación.

T/ CO-Raúl Pineda
F/ Archivo