Una innovadora terapia con células madre endoteliales permitió la mejoría de pacientes brasileños con insuficiencia cardiaca, anunció este jueves un científico que participa en el Congreso Hematología 2013.
Esta investigación, que se encuentra en fase uno, tiene el objetivo de probar la seguridad de la terapia celular en 10 enfermos autorizados por el comité nacional de ética del Ministerio brasileño de Salud, explicó a Prensa Latina Paulo Roberto Brofman, de la Pontificia Universidad Católica de Paraná.
Las células madre se inyectaron en siete de los 10 individuos -aún falta el resto- y todos han mostrado una marcada mejoría, tanta, que el dolor en el pecho desapareció y recuperaron la capacidad de ejercitarse, añadió el experto.
Todos estos pacientes padecieron infartos o sufrieron cirugía de puente de la vena safena para la revascularización coronaria y de otros lechos arteriales, especialmente de miembros inferiores, explicó el médico que participa en esta investigación.
Tras alcanzar estos resultados alentadores en la primera fase ahora está previsto pasar a la siguiente de la investigación, añadió el científico.
En Brasil se diagnostican cada año dos mil nuevos casos de insuficiencia cardiaca por diferentes causas y los tratamientos actuales solo retardan la evolución de la dolencia, indicó Brofman.
En un plazo de cinco años del 40 al 50 por ciento de los pacientes fallece, añadió.
Los estudios con células madre endoteliales en humanos estuvieron precedidos por ensayos con animales de laboratorio, cuyos resultados presentó Brofman en el VII Congreso Cubano de Hematología (Hematología 2013).
Las células madre adultas que están en la sangre del cordón umbilical humano se usan para la formación de nuevos vasos sanguíneos, explicó.
Los animales utilizados en el ensayo pre clínico fueron divididos en tres grupos, uno de control que no recibió la inyección de células madre, un segundo que recibió células progenitoras endoteliales purificadas y un tercero en el que se multiplicaron y expandieron las células madre endoteliales.
En el segundo y tercer grupos se recuperó la fuerza de contracción del músculo cardiaco y los estudios histológicos mostraron que la mejoría ocurrió porque se crearon nuevos vasos sanguíneos.
Basado en estos resultados con animales se solicitó a la comisión nacional de ética del Ministerio de Salud de Brasil pasar a la primera fase de ensayos clínicos, precisó Brofman.