Tercera ola de protestas en Francia contra reforma de pensiones

Este martes, en la tercera jornada de movilización que coincide con la llegada del proyecto de ley a la Asamblea Nacional, decenas de miles de franceses han vuelto a hacer huelga y a salir a la calle en diferentes ciudades de Francia para protestar contra la reforma del sistema de pensiones, que retrasa la edad de jubilación en dos años a 64.

“Estamos ante un presidente (…) que, por un ego inflado, quiere demostrar que es capaz de aprobar una reforma independientemente de la opinión pública”, ha advertido el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, a la prensa.

De acuerdo con los medios locales, se cancelaron los servicios ferroviarios, se cerraron las escuelas y las entregas de las refinerías dejaron de funcionar en toda Francia en respuesta a los llamamientos de los sindicatos para salir a las calles en gran número. Las autoridades calculan que las marchas de este martes reunirán más de un millón de personas.

Conforme a la CGT, en el sector energético, un 75% y un 100% del personal de las refinerías y de los depósitos de TotalEnergies se han unido este martes a las huelgas, lo que ha causado una caída de 4500 MW de producción de energía, equivalente a más de cuatro reactores nucleares en todo el país galo.

El lunes, la Asamblea Nacional de Francia inició el proceso de revisión de la reforma de las pensiones en medio del alboroto de varios legisladores.

Pese al amplio rechazo popular, París aprobó el 23 de enero del año en curso su reforma de pensiones. La Asamblea Nacional (Cámara Baja) debatió este polémico proyecto de ley el lunes, antes de su llegada al Senado (Cámara Alta). En la primera jornada de debate 292 diputados votaron en contra y 243 a favor de una moción de la izquierda que pedía la retirada de la reforma.

Si esta ley entra en vigor, retrasará la edad de jubilación de 62 a 64 años en 2030, y extenderá el período de cotización, desde los 42 años a los 43 en 2027.

A juicio de los franceses, el plan de Macron para el aplazamiento de la edad legal de la jubilación, aumentará el número de desempleados, especialmente entre los jóvenes, y perjudicará también los derechos de las personas mayores, pues, en caso de jubilarse anticipadamente, recibirán unas pensiones miserables, mientras que el Gobierno insiste en que las reformas son necesarias porque la esperanza de vida está aumentando y la medida enfrenta el déficit de la Seguridad Social.

T y F/Hispantv