Un terremoto de magnitud 5,9 grados en la escala de Richter, sacudió la mañana de este sábado al suroeste de China, causando la muerte de cuatro personas, además de al menos 10 heridos y varios daños materiales.
El Centro de la Red Sismológica de China informó que el sismo ocurrió a las 08H04 locales (00H04 GMT), a una profundidad de 10 kilómetros, en la zona fronteriza entre los distritos de Shangri-La y Deqen de la provincia de Yunnan y el distrito de Derong de la provincia Sichuan (suroeste).
Unos 17 pasajeros de tres autobuses turísticos quedaron atrapados por desprendimientos de tierra provocados por el terremoto que bloquearon una carretera en la provincia de Yunnan (suroeste).
Las muertes ocurrieron en el distrito de Deqen, donde el terremoto destrozó al menos 600 viviendas, por lo que nueve mil 200 personas tuvieron que ser evacuadas, de acuerdo con informaciones del Departamento de Asuntos Civiles de Yunnan (suroeste).
TELECOMUNICACIONES INTERRUMPIDAS
El subsecretario del Comité Distrital de Deqen, Liao Wencai, dijo que el sismo se pudo sentir fuertemente en el distrito de Deqen. «Estamos dirigiéndonos a Benzilan. Las telecomunicaciones allí están cortadas, y a muchos residentes no se les puede contactar por teléfono móvil», dijo Liao.
El temblor y las réplicas provocaron desprendimientos de tierras que bloquearon el tráfico hacia la localidad de Xingfu, perteneciente al poblado de Nixi de Shangri-La (suroeste), donde se cree que fue el epicentro del terremoto.
El sismo afectó también a las telecomunicaciones y suministro eléctrico en Deqen y Derong, en la provincia de Yunan (suroeste), lo que ha obstaculizado las labores de rescate.
Este miércoles, otro movimiento telúrico de 5,1 grados en la escala de Richter sacudió la misma zona, afectando a 52 mil vecinos de Yunnan (suroeste). El viernes ocurrió otro de la misma de magnitud en Urumqi, la capital de la región autónoma Uigur de Xinjiang (noroeste), con hipocentro en el centro urbano, sin que se produjeran muertes.
En julio, dos terremotos mataron a 95 personas en la provincia de Gansu, al noroeste de China.
A principios del año, un terremoto de magnitud 6,6 dejó 200 muertos en Sichuan (centro), en donde otro sismo mató a casi 90 mil personas hace cinco años.