Nelson Guzmán | Terrorismo y consentimiento (Opinión)

Estados Unidos de Norteamérica se ha caracterizado por ser el policía del mundo. El gesto fundamental que lo ha caracterizado es el terror. Toda una generación de venezolanos se acostumbró a callar por miedo a la invasión. Han sido emblemáticas las acciones de esta gente en América del Centro y del Sur. La República Dominicana conoció del poder de la bota militar gringa, algo semejante le toco vivir a Panamá, a Grenada, a Guatemala. Noriega después de haber sido aliado incondicional de los gringos y cuando dejo de serles útil, fue derrocado de la Primera Magistratura, envejeciendo en cárceles, purgando condenas muy largas. Las decisiones del Imperio Gringo son inapelables, en Venezuela el sector medio mayamero y los políticos de la derecha pitiyanqui no hacen más que convalidar los desaciertos internacionales, defienden lo indefendible, nunca se han pronunciado por el ataque sionista de Israel en contra de Palestina, más aun nunca han condenado los reiterados intentos de Golpe de Estado que sufrió el Gobierno de Hugo Chávez y el actual gobierno de Nicolás Maduro.

Algo semejante le ha tocado padecer a Afganistán, a Irak, a Libia y a cuanto país que represente algún interés geopolítico para USA y que decida tener personalidad propia. El Pentágono ha tenido en Venezuela sus aliados en Acción Democrática, en Copey, en Primero Justicia, en Voluntad Popular y en otros partidos políticos. Ahora mismo el capital norteamericano aplica el guion que tanto resultado les dio en Chile. La desaparición de las medicinas y de los productos de primera necesidad busca sembrar la incertidumbre.

La derecha habla de democracia cuando en realidad están implementando una política despótica, en Venezuela presenciamos todos los días el sicariato, se le echa la culpa al hampa común cuando todos sabemos que lo que está instalado es una política de desestabilización. La ultraderecha trata de acabar con las misiones sociales y encarecer la existencia de manera desproporcionada. A Hugo Chávez Frías no solo le tocó vivir el Llagunazo, sino la invasión de los paramilitares utilizando la Hacienda Daktari, ahora se exacerba la tolerancia del pueblo responsabilizando al gobierno de la carestía y la inflación, estos esquemas lo que buscan es incrementar la lucha del pueblo contra el pueblo.

La victoria electoral de Maduro los llevó al guarimbeo y al asesinato por encargo. La televisión venezolana constituye un verdadero laboratorio de guerra de incitación al odio. Las universidades son utilizadas como centros pilotos desde donde se crispan las tensiones incitando al paro, se han quemado escuelas y se ha atentado contra la vida de estudiantes tratando de pegarles fuego rociándoles gasolina y esto lo considera la oposición como un hecho normal.

T/Nelson Guzmán