Este miércoles, a los 90 años, murió el terrorista Luis Clemente Faustino Posada Carriles, en el sur de Florida, Estados Unidos.
Posada Carriles salió de su país de origen, Cuba, con la sola intención de acabar con la Revolución, y para ello, emprendió actos de terrorismo de la que fueron víctimas personas inocentes como los que viajaban en el avión que hizo explotar en 1976.
En su cuenta en Twitter, la agencia de noticias cubana Prensa Latina, publicó: Falleció a los 90 años Luis Posada Carriles, el mayor terrorista de este hemisferio. Murió en Miami, #EEUU, el país que lo entrenó para poner bombas y atentar contra la vida de cientos de cubanos”.
CONTEXTO
Más de cuarenta años han pasado, después de la voladura de un avión civil cubano cerca de las costas de Barbados, el 6 de octubre de 1976, donde perdieron la vida 73 personas inocentes, este horrible acto terrorista aún permanece impune pese a las abrumadoras pruebas que existen y han sido presentadas, contra sus autores materiales e intelectuales y sus cómplices en los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
l pueblo cubano, su Gobierno Revolucionario y en particular, los familiares de las víctimas del crimen de Barbados, no han descansado, en todos estos años, en su lucha por hacer justicia. El dolor fue transformándose en fuerza y coraje para plantar la verdad del caso, en todos los escenarios, no solo de la Isla sino de muchos países del mundo. Sin embargo, la esperada justicia nunca apareció.
Por el contrario, los terroristas de origen cubano Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, autores intelectuales confesos del abominable crimen, fueron protegidos por el gobierno de Estados Unidos, puestos a salvo de la justicia en su territorio, donde recibieron todo el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que los adiestró desde la década de los años 60, para cometer todo tipo de atentados contra el pueblo cubano y su Revolución.