Este viernes, durante el juicio contra el terrorista internacional Luis Posada Carriles, varios testimonios confirmaron que en 1997 recibió fondos de la extrema derecha de origen cubano en Miami, durante una ola de ataques con bombas en La Habana.
El abogado José Pertierra, representante de Venezuela en la demanda de extradición del polémico extremista, publicó un artículo en el sitio digital Cubadebate, donde precisó que durante el juicio que se desarrolla en El Paso, Texas, el fiscal Jerome Teresinski mostró como se financiaron los ataques.
En el testimonio ofrecido por Oscar de Rojas, contador de uno de los líderes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), reveló que Arnaldo Monzón Plascencia, miembro de la junta ejecutiva de la FNCA, le ordenó girar por esa fecha miles de dólares a Ramón Medina, uno de los seudónimos de Posada Carriles en El Salvador y Guatemala.
Posteriormente -relata Pertierra– le correspondió el turno de Oscar Vega, quien desde el año 2005 investiga el caso de Posada Carriles a nombre de la Oficina de Asuntos Contraterroristas del FBI. En su comparecencia, el agente detalló las transferencias electrónicas de dinero desde Nueva Jersey en 1997 a Ramón Medina en El Salvador.
Señaló además que en el expediente constan 21 envíos de fondos al terrorista, y que todos fueron hechos justo en los días de la campaña de bombas, una de las cuales mató al joven turista italiano Fabio Di Celmo.
En horas de la tarde, Omar Vega describió los pagos que los colaboradores de Posada Carriles en Nueva Jersey le enviaron a José Álvarez en Guatemala. Álvarez es un un cubano cómplice de Posada Carriles y trabajaba en la capital guatemalteca. Recibió un total de 11 transferencias de dinero desde Nueva Jjersey, firmados por Posada con el seudónimo Solo.
El juez Teresinski -continúa narrando el abogado José Pertierra- consultó y fue respondido acerca de 4 giros de dinero por casi 4.500 dólares que los conspiradores de Nueva Jersey le enviaron a Francisco Chávez Abarca en El Salvador en 1997.
José Pertierra escribió que aún queda un “testigo estrella” en el juicio: Tony Álvarez, De acuerdo al testimonio del FBI , Álvarez testificaría que vio a Posada Carriles personalmente armar por lo menos una de las bombas que envió a La Habana en 1997, y también lo escuchó admitir que estuvo involucrado con ellas.
“Álvarez fue el que interceptó el fax comprometedor que corrobora las declaraciones del FBI sobre los miles de dólares de que los cubanos residentes en los Estados Unidos le enviaron a Posada Carriles en Centro América para la campaña de bombas contra Cuba”, anotó el abogado Pertierra.
Posada Carriles enfrenta cargos por fraude, obstrucción de procesos y falsas declaraciones por mentir a funcionarios de inmigración de Estados Unidos, luego de entrar a ese país como indocumentado.
Sin embargo, no es juzgado por su prontuario criminal que incluye la voladura en pleno vuelo de un avión de cubana en 1976, con 73 personas a bordo, y los ataques con bombas en hoteles de La Habana, en uno de los cuales murió el turista italiano Fabio di Celmo.