Reinaldo Bolívar | Tierra de Gracia (Opinión)

Venezuela es el país suramericano que mayor cobijo ha prestado a los ciudadanos de la Patria Grande y también a gente de otros continentes.

Desde tiempo de la Independencia, la Patria de Bolívar recibió el respaldo de combatientes de países hermanos que creyeron en la emancipación como bien superior.

De Nueva Granada hicieron la Campaña Admirable; de Haití navegaron, cargados de convicción libertaria e igualdad. De Reino Unido se sumaron y hasta de la propia España Imperial abrazaron la causa Venezuela.

Las guerras europeas de la mitad del siglo XX sumergieron en la pobreza a Italia, Portugal y España. Muchos de sus connacionales debieron buscar refugio. Venezuela los integró a la vida nacional.

Las crueles dictaduras en Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay persiguieron a valientes familias que hicieron de Venezuela su lugar ideal para vivir sus esperanzas de libertad.

Situaciones de desestabilización en los países andinos, causaron decenas de miles de desplazados. Ecuatorianos, bolivianos y peruanos vinieron a las tierras caribeñas, para sumarse a la construcción de este hermoso país. Haitianos, cubanos, caribeños, son parte de la Venezuela pluricultural.

De África vinieron hace siglos; de la Península Árabe llegaron para quedarse labrando un futuro compartido, sirios, libaneses, palestinos.

La violencia política en Colombia hizo que millones de compatriotas de esas tierras vecinas encontraron en Venezuela su hogar para ellos, sus hijos y sus nietos.

Venezuela le ha dado y da amor. Y amor con amor se paga.

T/ Reinaldo Bolívar