Más de 13 millones de personas quedaron afectadas en Filipinas tras el paso del tifón Haiyan, de acuerdo a un informe presentado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El paso del ciclón también dejó a un millón de viviendas dañadas o destruidas por los fuertes vientos, reseña un despacho de Prensa Latina.
Se avanza en la asistencia de los afectados, así como en la recuperación de la infraestructura. El suministro de alimentos, medicinas y agua potable ha mejorado, gracias al despeje de las carreteras y a la restauración del servicio eléctrico.
Algunas áreas de las islas Visayas permanecen sin electricidad y con escombros en sus vías. Más de 40 países del mundo, instituciones y sectores privados han realizado sus aportes humanitarios. Se contabilizan 241 millones de dólares recaudados.
Del total, 112 millones de dólares fueron destinados al plan de acciones lanzado la semana pasada por la ONU para responder a la tragedia.