Columna Reporteando de Loel Henríquez|Toda guerra es económica (Opinión)

Escuchaba decir a compañeros periodistas que ya era hora de decirle a sus hijos quién era el niño Jesús, haciendo referencia a lo costosa que se pondría la Navidad debido a los acontecimientos actuales que desata una guerra económica como estrategia de la derecha nacional e internacional.

Deberíamos empezar por saber que todas las guerras son económicas. Todas son objetivo e interés de alguna de las partes; es decir, alguien pierde, alguien gana, alguno vive y otro muere. Pero no debemos pasar por alto que cada equipo maneja su estrategia; cada quien organiza un juego para salir victorioso de una batalla más, que aún, no es la más inteligente.

Jugar con la comida, el control de precios, la ropa y artículos necesarios para el desarrollo cotidiano de la rutina de la gente genera molestia. Siendo así, y teniendo a un pueblo informado de todo lo que pasa gracias a la Revolución, no puede tomar por sorpresa al empresario mentiroso que nuestro sabio pueblo tenga sus reservas con dicho sector que tanto lo ha sometido.

Ya el negocio no es ganar el 50%, ahora consiste en ganar cinco o 10 veces más lo que cuesta un producto, y lo que sorprende es que la gente en vez de reclamar se acostumbra a ser víctima de la especulación y desabastecimiento (estrategia utilizada actualmente por la derecha).

El Estado también debe asumir parte de la responsabilidad: el pueblo ya está exigiendo más control; que la tan promocionada mano dura o de hierro que escuchamos en cadena nacional de radio y televisión se haga verdaderamente presente haciendo cumplir las leyes, para que funcionemos como una verdadera República que ha estado revolucionando con el pasar de estos más de 14 años de victorias populares.

Ser parte de la estrategia repetitiva del mensaje no todo el tiempo es bueno. Cuántas veces más tenemos que decir “guerra económica” y seguir comprando a precios exorbitantes, cuántas veces damos retwit a un mensaje en apoyo a una política de Estado que solo unos pocos cumplen. Debemos comprender que la molestia en las bases solo es controlada cuando se muestran resultados oportunos y contundentes.

Esta guerra contra el pueblo, que bautizaron “guerra económica”, solo la ganaremos cuando no seamos parte de la promoción de dicha estrategia; cuando comprendamos que más que víctimas somos parte del juego macabro financiero.

Aquí gana el mejor estratega, el que sabe utilizar la inteligencia para avanzar sigilosamente.

loelito21@gmail.com