Tolerancia

Xin chao
Por Ángel Miguel Bastidas

La ofensiva mediática imperialista, previa a la invasión a Indochina, se encargó de satanizar a los vietnamitas para mostrarlos ante el mundo como una suerte de seres agresivos y sanguinarios, sin embargo la historia nos dice lo contrario: franceses, portugueses, ingleses, japoneses y por último los soldados yanquis, invadieron el territorio indochino para esclavizar a sus habitantes y llevarse la rica producción agrícola de esa apacible región annamita, como lo describiera hace mas de un siglo José Martí.

La confrontación armada no fue precisamente una iniciativa de los invadidos, como tampoco lo fue en lo que es hoy América Latina y el Caribe en 1492, cuando los nativos recibieron amigablemente a los colonizadores, mientras estos respondían con un agresivo «saludo» olor a pólvora.

Los vietnamitas, a pesar de las agresiones que habían sufrido por parte de los franceses, le tendieron la mano solidaria a sus «exagresores» cuando Japón, como aliado de los alemanes, invadió a Indochina, en la postrimería de la II Guerra Mundial. Ante esta disyuntiva, la mayoría de los franceses prefirió internarse en las montañas o ponerse al servicio de los nuevos invasores.

Este pasaje de la historia muestra la tolerancia y la claridad política de Ho Chi Minh frente al enemigo, como fue reconocido al final del conflicto por muchos franceses que fueron protegidos de la barbarie japonesa, por parte de las fuerzas del Viet Minh.

El tío Ho siempre creyó en la fuerza del pueblo: «Lo militar debe subordinarse a lo político, lo militar sin lo político es como un árbol sin raíz, inútil y dañino; y la firme fe en la colosal fuerza de la nación y de todo el pueblo».

El país toma al pueblo como raíz; en la resistencia y la construcción nacional las principales fuerzas residen en el pueblo» (HChM)

caracas.xinchao@hotmail.com
Hanoi/Vietnam