Líderes de la protesta anunciaron que no levantarán la huelga|Toque de queda en Puerto Gaitán tras enfrentamientos entre policía y petroleros

Las autoridades locales de Puerto Gaitán, en el departamento del Meta, al centro de Colombia, decretaron este martes “toque de queda” indefinido en la zona tras los fuertes enfrentamientos entre trabajadores de la petrolera canadiense Pacific Rubiales y la policía, que dejaron nueve personas heridas.

La medida busca evitar la violencia desatada en la tarde del lunes, y presionar a los sindicalistas que mantienen paralizada una planta que produce 250 mil barriles de crudo y que está asociada con la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol).

La prensa colombiana informó que después de los hechos una comisión de Pacific Rubiales se reúnió en la Casa de Nariño (sede de Gonierno), con el Alto Consejo para la Seguridad Ciudadana, Francisco José Llorena.

Según, el vicepresidente ejecutivo del Pacific Rubiales, Camilo Valencia, lo de Puerto Gaitán no es una manifestación laboral, sino una toma hostil.

Sin embargo, líderes de la protesta anunciaron que no levantarán la huelga “hasta tanto no se resuelvan positivamente las demandas” salariales y laborales.

Los sindicalistas han denunciado incumplimiento de acuerdos y despido masivo de trabajadores en el campo petrolero.

Las protestas comenzaron a principios de agosto pasado tras las acusaciones de trabajadores sobre las “malas condiciones laborales” de la petrolera.

Las centrales obreras del Meta denunciaron también que “hay omisión del Gobierno para hacer cumplir los acuerdos”, las empresas contratistas de las petroleras “iniciaron una serie de despidos masivos”, señalaron.

El presidente de la Unión Sindical Obrera (principal sindicato de los trabajadores de hidrocarburos del país), Rodolfo Vecino Acevedo, señaló que desde la noche del domingo «hay un paro de trabajadores, quienes rechazan el incumplimiento de los acuerdos logrados tras las protestas del 18 y 19 de julio, los cuales no se han concretado».

Señaló que la multinacional «no se ha querido reunir con los trabajadores ni ha ido a la mesa laboral, que fue consecuencia del diálogo social que adelantó y proyectó el vicepresidente (de Colombia) Angelino Garzón» en esa fecha para solucionar las diferencias entre las partes.

Por su parte, Henry Jara, presidente de la USO en el departamento del Meta, reveló que miembros del sindicato no han podido ingresar al campo y que se encuentran a 35 kilómetros de las instalaciones, toda vez que la fuerza pública no deja pasar

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el Meta, Timoteo Romero, afirmó que 200 trabajadores del campo Rubiales fueron despedidos y a otros mil 200 se les «indemnizó y no se les renovó contrato».

Situación similar ocurre en Barranca de Upía en Meta, según voceros de la comunidad, 55 personas perdieron su empleo, supuestamente por participar en las protestas.

En esos municipios se extraen a diario 300 mil barriles de petróleo, que representa el 35 por ciento del crudo en Colombia.

Fuente/teleSUR -Caracol-Efe
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