Las tormentas eléctricas y de arena del viernes último dejaron casi 50 muertos en el norte y este de la India, y este lunes pudieran ocurrir episodios similares en la capital, alertó el Departamento de Meteorología.
Aunque las lluvias atenuaron algo la ola de calor de estos días -en varias zonas rozaron los 46 grados Celsius- llegaron acompañadas de intensos vientos que derribaron miles de árboles y cientos de postes de electricidad. En los lugares donde no llovió, levantaron las usuales y molestas polvaredas de estas fechas.
Los estados más afectados fueron Uttar Pradesh y Jharkhand (norte), donde las víctimas fatales ascendieron a 21, así como el de Bengala Occidental (este), donde los fallecidos fueron 10.
Las principales causas de las muertes fueron los derrumbes de viviendas debido a las inundaciones, accidentes como las electrocuciones y la caída de rayos.
En Delhi, donde las tormentas eléctricas y de arena provocaron grandes apagones, todavía hay zonas sin suministro de electricidad. El nuevo ministro de Energía, Piyush Goyal, aseguró que el Gobierno está trabajando por restaurar el servicio a la mayor brevedad.