“La cantidad de partículas cargadas que lanza el Sol hacia el espacio pueden llegar a la Tierra, afectar los satélites de telecomunicaciones y causar perturbaciones en los sistemas del servicio eléctrico y causar perturbaciones en los sistemas del servicio eléctrico como ha ocurrido en algunas ocasiones en el pasado, pero no ponen en peligro la vida en nuestro planeta”, aseveró el divulgador astronómico de la Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (Cida), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación, Johnny Cova.
La aclaratoria se produce tras informaciones publicadas en diferentes medios de comunicación que alertan sobre posibles tormentas solares que podrían representar un peligro para la vida en nuestro planeta.
Cova explicó que las tormentas solares pueden ocasionar grandes inconvenientes, especialmente en lo que se refiere a los sistemas de telecomunicaciones dependientes de satélites que están en órbita alrededor de la Tierra. Señaló además, que pueden provocar apagones por la afectación de las plantas generadoras y transformadores de la red eléctrica.
Existen experiencias de fuertes tormentas geomagnéticas y la más notable ocurrió en marzo de 1989 en Canadá, donde hubo un apagón que afectó a millones de personas debido a las fallas del sistema eléctrico y la explosión de los transformadores y daños a las estaciones de suministro de energía, mencionó.
“La Tierra es como un imán gigantesco y genera un escudo electromagnético que nos protege precisamente de estos eventos y permite la existencia de vida”, resaltó Cova.
AHORA LOS SATÉLITES OFRECEN MÁS DETALLES SOBRE EL SOL
“Como ahora se cuenta con unos satélites muy particulares que están orbitando al Sol no tan solo tenemos la posibilidad de conocer algo respecto al clima en las distintas regiones de la Tierra a través de los satélites meteorológicos, sino también se puede predecir cuándo pueden ocurrir las auroras boreales con días de anticipación y cuándo una EMC (Eyecciones de Masa Coronaria) podría afectar los sistemas eléctricos y electrónicos tanto de los satélites en el espacio como los eléctricos en la superficie terrestre”, expuso.
Esto obviamente se debe a la posibilidad que se tiene ahora por el monitoreo constante de lo que ocurre en el Sol desde el espacio por un sistema de satélites que observan el astro rey y desde la Tierra por diversos observatorios solares que existen en el mundo. “Desde ahora en adelante veremos con mucho más frecuencia anuncios, artículos y notas de prensa dedicada a la actividad solar”, añadió.
Las Eyecciones de Masa Coronaria que provienen del Sol son lanzadas al espacio con tanta energía, que toda esa masa puede recorrer los 150 millones de kilómetros que separan a la Tierra del Sol entre un día y medio o dos días, a velocidades que oscilan entre 400 ó 500 kilómetros por segundo.
Las épocas de mayor intensidad de la actividad solar se repiten cada 11 años y se conocen como el máximo solar. En el transcurso de 2012-2014 nuestro Sol se encuentra en un máximo de actividad solar.