Un tornado se formó este lunes en las afueras de Oklahoma (al sur de Estados Unidos), impactando en distintas localidades y causando destrozos en al menos dos escuelas y varias casas ubicadas en la zona.
De acuerdo a medios locales, el suburbio de Moore, de 55 mil habitantes, fue el más afectado por este fenómeno climático. Las autoridades se han mantenido haciendo recorridos en helicóptero para constatar el impacto y los daños generados.
El tornado se ha formado unas horas después de que esta madrugada otros tornados sacudieran el estado, causando la muerte de por lo menos dos personas, además de dejar casi una treintena de heridos y unas trescientas casas destruidas.
«Anticipamos que estas tormentas van a continuar formándose alrededor de Oklahoma», declaró la Gobernadora, Mary Fallin, a un medio de comunicación, mientras que el Servicio Meteorológico Nacional exhortó a los residentes a ponerse a resguardo.
El día anterior, se observaron nubes en forma de embudo en localidades como Edmond y Shawnee, todavía en Oklahoma. En Shawnee un tornado golpeó a un grupo de casas rodantes, dejando sin vida a por lo menos una persona, de acuerdo con una televisora local.
El pasado jueves al menos diez tornados se registraron en el estado vecino de Texas (sur), dejando sin vida a al menos seis personas e hiriendo a otras decenas.
La Cruz Roja estadounidense solo ha cuantificado daños materiales y pérdida de maquinaria en la zona. Estados Unidos es el país donde más tornados se registran anualmente (unos 200) y casi la mitad de ellos se incluyen dentro de las categorías más intensas de acuerdo a los sistemas de tormentas.
Más del 80 por ciento de estos fenómenos ocurre en las zonas al este de las Montañas Rocosas, en el Valle de Mississippi, en las Grandes Planicies del medio oeste o en los territorios sureños.