Torra considera necesaria una mediación internacional en Cataluña

El presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Quim Torra, advirtió en Ginebra (Suiza) que «es necesaria» una mediación internacional para resolver el conflicto político en Cataluña.

«No he venido a pedir mediación a nadie, sino a explicar por qué es tan necesaria una mediación internacional», afirmó el presidente catalán en una conferencia en la Universidad de Ginebra titulada ‘An International Mediation for Catalonia?’ (‘Una mediación internacional para Cataluña?).

Torra, que viajó hasta Ginebra invitado por el Global Studies Institute de la Universidad de Ginebra, aseguró que «la libertad de expresión y la democracia se encuentran cuestionadas» en España, donde «el derecho de autodeterminación se persigue como un delito muy peligroso.»

«La negativa del Estado español a una mediación no puede ser excusa para que los actores internacionales no tengan un papel constructivo», valoró al añadir que «o España deja marcharse a Cataluña o negocia».

Además, recalcó que hasta «un 80% de los catalanes» apoya la celebración de una consulta vinculante acordada con el Gobierno español.

El jefe del Ejecutivo catalán volvió a insistir en la ciudad suiza en que su «voluntad es encontrar una solución política basada en el derecho de autodeterminación» y lamentó tanto que «la clase política española no atiende» este reclamo como que las promesas del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fueron «por desgracia falsas».

Torra juzgó la resolución del conflicto político en Cataluña como una cuestión de «voluntad política» y la aprobación de un nuevo estatuto de autonomía como una imposibilidad «absurda» tras la celebración del referéndum de autodeterminación y la aprobación de la declaración de independencia del Parlamento de Cataluña del 27 de octubre de 2017.

Por este motivo, concluyó, «es necesaria una mediación internacional».

«El futuro de la calidad de Europa está en juego», advirtió.

El político independentista recordó en su conferencia que dos exdiputadas del Parlamento de Cataluña, Marta Rovira y Anna Gabriel, de los partidos Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) respectivamente, se encuentran en Suiza con el fin de eludir la acción de la Justicia española, que reclama su extradición para investigarlas por diferentes presuntos delitos relacionados con la organización del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

«En Suiza en los últimos cinco años se celebraron 45 referendos», destacó Torra.

En opinión del mandatario, «Europa debería tomar nota de los suizos si quiere sobrevivir».

«¿Pueden imaginarse que alguien vaya a prisión por organizarlo [un referéndum] o que la Policía golpee a los ciudadanos ante las urnas? En este país hacer un referéndum es una rutina democrática», aseguró Torra al agregar que «en una sociedad en la que los ciudadanos piden más participación democrática, muchos catalanes se ven atrapados en un Estado con instintos autoritarios» y remarcó que «el poder judicial o la Policía española no han vivido ninguna transición democrática».

El presidente catalán recordó que en la consulta soberanista del 1-O, que el Tribunal Constitucional declaró anticonstitucional, «votaron 2,3 millones de personas».

«Aquel día comenzó una cosa nueva en Cataluña que no tiene marcha atrás», aseveró.

Torra hizo hincapié en el carácter pacífico y democrático del movimiento independentista al apuntar que en las manifestaciones de los últimos años «nunca ha habido un incidente violento, ni siquiera un vidrio roto».

Además, Torra tachó al Rey de España, Felipe VI, de «hooligan con corona» y calificó «el centralismo» de «una tentación en la que muchos países se refugian para justificar una concentración de poder que si alguna cosa no busca es dar apoyo a los derechos de los ciudadanos, sus libertades ni su prosperidad».

Según defendió el presidente catalán en el último tramo de su conferencia, una Cataluña independiente sería económicamente viable, con una economía comparable a las de Finlandia o Portugal.

T/Sputnik
F/Reuters