Una mujer de 55 años, acusada de prácticas de brujería, fue golpeada y torturada por sus vecinos de la aldea de Gurawari, en el noroccidental estado indio de Rajastán.
La víctima volvía de un templo a su casa, cuando cuatro personas, entre ellas una mujer, la interceptaron y comenzaron a apalearla so pretexto de que estaba poseída por un espíritu maligno, refirió un funcionario policial a la agencia IANS.
En unos minutos un grupo de aldeanos se congregaron en el lugar y se sumaron al ataque, según la fuente.
Varios de ellos la desnudaron y le echaron chile en los ojos y las partes pudendas mientras le gritaban «bruja» y la acusaban de ser la causante de la enfermedad de varios niños, indicó el agente.
La mujer, quien padecía de una enfermedad mental, fue conducida a un hospital en estado crítico, mientras la policía busca a los atacantes, sin que se reporten detenciones.
En Rajastán son tan frecuentes casos como este, de ahí que las autoridades promuevan una ley para condenar a quien intencional o inadvertidamente realice, instigue, conspire o ayude a marcar a una mujer como bruja, o participe en torturas físicas o mentales a esas personas.