Las trabajadoras y los trabajadores de Alimentos Heinz de la planta de San Joaquín continuaron ayer sus jornadas de protestas que comenzaron la semana pasada con el fin de exigir al patrón el amento salarial y la discusión de la convención colectiva.
Javier Breto, secretario general del sindicato de Heinz, contó al Correo del Orinoco que decidieron llevar a cabo las acciones de calle que contemplan la manifestación pacífica, “es decir con consignas, pancartas y concentraciones”.
Estas faenas se harán hasta que el presidente de la compañía entienda que se tiene que sentar y negociar con el proletariado, aclaró. Recordó que de este contrato colectivo dependen 800 familias que ya tienen 14 meses sin ningún tipo de aumento salarial, situación que golpea a la masa laboral de la fábrica, en el contexto “de la situación económica que vive el país”.
Exhortó al ministro del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo, Jesús Martínez, a que se involucre en esta situación, y que pueda ayudar a destrabarla. Invitó a todos los trabajadores y dirigentes de la entidad a estar unidos contra los abusos de los patronos de las multinacionales.
Acotó que su sindicato lucha por sus reivindicaciones y que no se trata de un grupo que busque el mal para la empresa. «Somos padres y madres que reclamamos lo justo, no estamos amenazando a nadie ni estamos chantajeando a nadie”, enfatizó Breto.
El patrono se ha negado a debatir “las 20 cláusulas económicas que resultan necesarias puntualizar, ya que están relacionadas además del sueldo, las vacaciones, el bono alimentario y utilidades, entre otros beneficios”.
Reiteró que no van a parar las líneas de producción de salsas de soya, de tomates, de compotas, entre otros, pues el proletariado de Heinz “está consciente de que en este monto el pueblo venezolano necesita de estos rubros”.