En representación de 700 trabajadores de la empresa Pepsi-Cola de Venezuela con sede en los estados Miranda, Vargas y Caracas,
miembros del sindicato de trabajadores de la empresa Pepsi-Cola de Venezuela introdujeron este jueves un pliego conflictivo ante la Inspectoría Nacional del Trabajo, para reclamar que la empresa se ha negado a discutir las nueve cláusulas del contrato colectivo que faltan para firmar sus contratos.
Bladimir Camargo, dirigente del sindicato profesional bolivariano de trabajadores de la Bebida, Afines y Conexos (SINPBTRABAC), Pepsi-Cola Venezuela C.A., expresó que hace más de un mes no consiguen avances en las negociaciones.
Afirmó que llevan ya 32 reuniones con los directivos de la empresa, y ellos siguen negándoles sus derechos en el contrato colectivo. Entre los puntos de discusión se destacan salarios, comisiones y bonos de productividad, entre otros.
Manifestó que aún cuando los trabajadores no han paralizado sus labores, se declararon en hora cero para manifestar su descontento y para denunciar la operación morrocoy aplicada por parte de los directivos.
Camargo resaltó que el empresario Lorenzo Mendoza, propietario de la Polar, empresa de la cual Pepsi Cola es parte, siempre dice que todos los trabajadores de sus empresas tienen buenos salarios y beneficios; sin embargo, una gran parte de esos obreros no gozan de prestaciones sociales. “Es por ello que estamos exigiendo verdaderos beneficios para nuestras familias”, expresó. En ese sentido, hizo un llamado a Mendoza, “porque los trabajadores se esfuerzan cada día para llevar el producto final a las familias venezolanas”.
La Ley Orgánica del Trabajo indica que una vez que la Inspectoría del Trabajo admita el pliego conflictivo y se declaren los servicios mínimos básicos de la empresa, se da un plazo de 120 horas para un último intento de acuerdo entre las partes. En caso de no llegar a un convenio, los trabajadores tienen luz verde para iniciar una huelga.