La Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, Gas, sus Similares y Derivados de Venezuela (Futpv) donó los apartamentos de Villa del Río a los dignificados que están desde enero en esas instalaciones.
Técnicos del del Ministerio de Vivienda y Hábitat visitarán las próxima semana las instalaciones del Centro de Alojamiento Comunitario Villa del Río, con la finalidad de evaluar el inmueble y realizar los procedimientos para que sea asignado a las personas que viven ahí, después de perder sus casas por las fuertes lluvias que cayeron en los últimos meses en esa región, manifestó el presidente de la institución, Wills Rangel.
El urbanismo ubicado en Tacarigua de la Laguna, en Barlovento, estado Miranda, es un centro de turismo social para los trabajadoras y trabajadores petroleros que compartía con otras instituciones del sector público, fundamentalmente las cajas de ahorro.
“Ellos crearon las normas de convivencia. La idea es que funcionen por su propia iniciativa, nosotros solo los apoyamos con la logística y los alimentos. Somos como los facilitadores de la convivencia”, manifestó el mayor Víctor León Vetencourt, coordinador militar del Alojamiento Comunitario.
Hay dos centro de almacenamiento de alimentos. Uno para el suministro diario a las familias y el otro destinado a la reserva, ante cualquier contingencia, agregó León.
VIVIENDAS DIGNAS
El inmueble tiene nueve módulos, de los cuales ocho están ocupados por dignificados. Los apartamentos son amplios y cómodos, con baño independiente. “El censo arrojó que en Villa del Río viven 105 familias y 383 personas. Estamos depurándolo para establecer las necesidades reales de viviendas dignas”, expresó Dorys Herrera, coordinadora de alojamiento comunitario, quien también perdió su casa en Villa del Sol, una localidad cercana a Tacarigua de la Laguna.
En todo el municipio existen 922 personas, unas 256 familias, que vienieron de los municipios Paéz, Andrés Bello, Acevedo y algunos proceden de la región capital, agregó Pedro González, representante del municipio Páez.
En este alojamiento comunitario viven 26 niñas y niños de educación inicial, 36 de básica y 24 de diversificada que hacen vida, los cuales fueron reubicados en distintos centros educacionales. Para el primer nivel fue acondicionado un amplio salón que está atendido por docentes.
El centro también cuenta con un centro de salud. Una médica provenientes de la Misión Barrio Adentro, con una atención de 20 pacientes diario en promedio, según manifestó la médica cubana Juana María Santana.