Trabajadoras y trabajadores del Hospital Psiquiátrico de Caracas se concentraron ayer a la puertas de la institución para protestar por presuntas irregularidades en las operaciones y en la gestión administrativa.
Señalaron supuestas anomalías en el servicio de alimentación que se les presta a las y los pacientes y falta de insumos y medicamentos. A esto, según dijeron, se sumaría el déficit de personal médico y de enfermería.
Según Peter Contreras, supervisor nocturno de seguridad y representante del Sindicato de Hospitales y Clínicas, “el estado del hospital es crítico”. Indicó que la cantidad de alimento con que abastecen la cocina no es suficiente ni tiene la variedad recomendada para satisfacer las necesidades de los internos.
En opinión de Contreras, el problema se agravó desde que fue sustituida la empresa que suministraba la materia prima de la cocina por el programa Mercal. “No se ha logrado estabilizar la calidad ni la cantidad de la comida”, sostuvo.
MALA GESTIÓN
De acuerdo con Alicia Rivero, cocinera y delegada sindical, cada ocho días el hospital es abastecido con verduras y legumbres las cuales, dijo, “llegan dañadas”. Igualmente, manifestó que aproximadamente cada 15 días les llega el suministro de carnes y pollo, pero en una cantidad que no satisface la demanda.
Indicó que hay una discrepancia entre el número de pacientes que según la administración están registrados y cantidad de platos que solicitan a diario el departamento de dietas y la enfermería. “También hay que contar los pacientes que vienen al servicio de rehabilitación”, agregó.
NO HAY MÉDICOS
Juan Brito, jefe de servicio, manifestó que el hospital tiene una capacidad para alojar a más de 200 personas, pero que actualmente solo pueden ser atendidos un promedio de 50 pacientes.
Indicó que además del deterioro de la planta física, que evita que se pueda hospitalizar a una mayor cantidad personas, “el centro no cuenta con los 30 especialistas en psiquiatría necesarios para ofrecer una mejor atención”. “Solo hay 10 médicos especialistas y cuatro estudiantes de posgrado para atender, en todos sus turnos, los 10 servicios que hay en la institución”, explicó.
DÉFICIT
La enfermera Omaira Torres se refirió a un presunto déficit de medicamentos e insumos. Entre los psicofármacos escasos y que en su opinión son indispensables en el tratamiento de las y los pacientes, están el Valcote, Oxicodal y el Sinogan.
Asimismo, aseguró que habría un déficit en los insumos y en la papelería. “Tampoco hay jabón, champú y desodorante para la higiene personal de los internos”, señaló Torres, quien agregó que “la administración no suministra la indumentaria correcta al personal de limpieza para que realice sus funciones de manera segura”.
Según Pablo Zambrano, sindicalista del sector salud, una situación similar se presenta en todos los hospitales de Caracas. A su juicio la centralización de la administración de los centros de salud ha incidido en estos problemas.