Trabajadores públicos de Chile realizan un paro nacional y han tomado las calles en varias ciudades del país para demandar al Gobierno del presidente, Sebastián Piñera, un ajuste salarial digno.
A la jornada se han adherido trabajadores de las municipalidades, ministerios, salud, educación, universitarios, del Servicio de Impuestos Internos, Tesorería General de la República, Aduanas y de la Dirección del Trabajo, reseñó Radio Universidad de Chile.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, emplazó al Gobierno a “que se siente a negociar verdaderamente y no deje para después de las elecciones y después del Presupuesto la negociación del reajuste”.
Los trabajadores plantean un alza salarial de 8,8% y de 1,2% adicional, hasta 10% en total para los salarios más bajos, para el próximo año.
La demanda general busca favorecer a los 750.000 trabajadores que laboran en los 340 organismos públicos chilenos.
El paro se convocó ante la insistencia del Gobierno chileno de postergar las conversaciones con los trabajadores para después de los comicios presidenciales, previstos para el 17 de noviembre.
El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Norberto Díaz, manifestó: “Ningún trabajador quiere una huelga, ningún trabajador anda buscando los paros o pretende estar afuera de su oficina o su empresa para pedir lo que es justo pero parece que este gobierno, vista su pronta derrota, se niega a gobernar y al hacerlo está postergando esta negociación a un tiempo muy acotado, pos elecciones, cuando lo que corresponde es que sea el Estado el que lo resuelva, independiente de las elecciones que estén hoy día en curso”.