Trabajadores públicos exigen respeto de acuerdos internacionales ante robo de activos venezolanos

La fuerza laboral de la administración pública se concentra este martes en la Plaza Morelos de Caracas, para denunciar el robo del avión venezolano-iraní retenido ilegalmente en Argentina, así como el secuestro de otros bienes nacionales.

Las trabajadoras y trabajadores del sector público también exigen el respeto a los acuerdos internacionales en materia de aviación civil y de derechos humanos.

El director de Planificación y Presupuesto del Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, Gustavo Rojas, en representación de los trabajadores aeroportuarios, afirmó que esta concentración responde a la exigencia de la devolución de los activos venezolanos, lo cual “es un derecho internacional” que debe tener valía.

Por su parte, el trabajador Joyner Oropeza dijo: “Estamos aquí hoy, en este día inédito, en apoyo a nuestros hermanos de la empresa Emtrasur, ante el vil secuestro del avión desde la República de Argentina. No hay ningún indicio negativo en contra de nuestro avión ni de sus tripulantes, por lo que le solicitamos a la justicia de Argentina que nos devuelva nuestro bien nacional”.

Transportistas anzoatiguenses realizan caravana en defensa de bienes nacionales

En la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, los transportistas realizaron una caravana en defensa de la Patria y los recursos nacionales secuestrados en el exterior.

“Todo el que se sienta venezolano hoy tiene que defender todo lo que hoy nos están secuestrando: el oro, monómeros, Citgo; pero, sobre todo, reclamamos al presidente de Argentina que se nos devuelva nuestro avión”, destacó un representante del sector transporte de la entidad territorial.

El Boeing 747-300 fue detenido el pasado 6 de junio con 19 tripulantes, entre los que se encontraban, 14 venezolanos y cinco iraníes, pese a que el avión y la carga fuesen inspeccionados sin que se hallara nada de procedencia ilegal, ni se formulara acusación alguna contra la tripulación, sometida incluso a pesquisa con perros que detectan explosivos y estupefacientes.

El avión llegó a Argentina, procedente de México, haciendo escala en Venezuela, y dos días después partió para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Argentina, porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.

El avión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de Conviasa, empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de EEUU.

 

T y F/VTV