Según estudio científico|Trabajar menos no te hace más feliz

¿Quién no quisiera trabajar menos y descansar más? Estaríamos más relajados y más felices, ¿no?

Robert Rudolf de la Universidad de Corea, en Seúl, examinó los efectos hechos a la reforma laboral en dicho país, así lo publica The Atlantic.

Corea del Sur instituyó una política para eliminar los sábados de la semana de trabajo en 2004 y reducir las horas laborales de 44 a 40 a la semana. Antes de ese año, la mayoría de las personas trabajaban 41 horas o más semanalmente y un número significativo laboraba más de 60 horas.

Después de la reforma, la mayoría de la gente trabajó entre 41 y 50 horas a la semana, es decir, el número de personas trabajando 60 horas semanales se redujo un 4.8% en las mujeres y un 7.9 en los hombres.

Este estudio analizó datos de 1998 a 2008 sobre el trabajo y los ingresos anuales de los coreanos, así como la satisfacción laboral y la satisfacción en la vida personal de los trabajadores y sus familias. Rudolf también contempló la felicidad de género. Por ejemplo, en Corea del Sur, las mujeres prefieren quedarse en casa, mientras que los hombres son el principal sustento económico; por lo tanto, las mujeres se sienten más felices al no trabajar.

Esta reforma labora benefició tanto a hombres como a mujeres, al reducir las horas que debían trabajar; sin embargo, el análisis demostró que no eran realmente más felices con sus vidas o con sus puestos de trabajo. En consecuencia, no se encontró que esta política tuviera una repercusión en cómo las personas se sentían sobre su vida en general o sobre su situación laboral, eso no varió en absoluto.

Tal vez esto tenga un trasfondo, y se traduzca con menos vacaciones y/o días feriados o se obligue a los empleados a trabajar más intensamente por lo que puede haber una mayor grado de estrés e insatisfacción al final del día. Entonces, deberíamos repensar el querer trabajar menos, ¿no crees?

Fuente/Quo.mx
Foto/Archivo

En este caso, podría ocurrir como bien se indica que aunque se redujera la jornada laboral, no se redujo la carga de trabajo manteniendo la misma cantidad a realizar en menos horas aun lo que incrementaría sustancialmente el nivel de estrés de los empleado. También es posible que dicha reducción horaria supusiera una reducción salarial al trabajar menos horas. Esta claro que hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar pero pienso que el trabajo es necesario en todos los seres humanos para el correcto desarrollo intelectual y social.