La Unesco notificará la decisión a finales de este año|La tradición oral mapoyo podría sumarse a la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La tradición oral Mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral, pudieran ser declarados antes de finalizar el año como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Así lo informó el presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Irady, durante un derecho de palabra que tuvo en la sesión de ayer de la Comisión de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional (AN) en el que compartió con las y los presentes los procedimientos para proponer los expedientes ante la organización internacional.

“Seguramente antes de finalizar el año tendremos una nueva declaratoria”, anunció Irady, quien propuso a las diputadas y los diputados del Parlamento que, en caso de que se apruebe esa declaratoria, la Comisión de Cultura y Recreación haga una sesión especial en la población El Palomo, en el municipio Cedeño del estado Bolívar, donde se encuentra el pueblo Mapoyo.

En la sesión estuvieron presentes las diputadas de la comisión Gladys Requena, Victoria Mata y Rosalba Vivas; y los diputados Sergio Fuenmayor, Cristóbal Jiménez y Eduardo Lima. En la actividad también participaron cultoras y cultores de todo el territorio nacional.

SALVAR LA LENGUA

En su intervención, Irady detalló que en la población de El Palomo viven actualmente unas 400 personas y casi no quedan hablantes de esta lengua, que forma parte del patrimonio en riesgo. Explicó que una de las tareas del Estado venezolano con esta posible declaratoria es comenzar a recuperar esta lengua.

“Si el jurado calificador de la Unesco observa la importancia que tiene el riesgo de la pérdida de una lengua y le otorga el honor al desafío que plantea el Estado venezolano en la recuperación de la lengua, seguramente ese voto será favorable”, afirmó Irady.

El profesor comentó que entre los ríos que pasan por el municipio Cedeño, entre 1817 y 1818 Simón Bolívar navegó el Orinoco y detalló que en ese paisaje hay muchas riquezas naturales como el oro, el diamante, la bauxita o el oro azul.

“Pero la lucha del pueblo Mapoyo es otra: para ellos ese conjunto de elementos que nos da la naturaleza no tiene el valor que puede tener la salvación de una lengua, que es la salvación de toda una cultura. Es una campaña y un desafío que vamos a tener todas y todos”, afirmó.

324 CONSEJOS COMUNITARIOS

Irady detalló que ya son 324 los consejos comunitarios que funcionan en todo el territorio nacional y que trabajan por la salvaguarda del patrimonio cultural de la nación, que se transmite de generación en generación y que “es un elemento esencial para hablar de la emancipación de nuestra patria y de Venezuela como una sociedad multiétnica y pluricultural”.

Benito Irady recordó que en agosto 2006 el comandante Hugo Chávez decretó la creación del Centro de la Diversidad Cultural, porque se requería un organismo con un perfil que pudiera asumir esa condición de sociedad multiétnica y pluricultural y el mismo año, la AN, presidida por Nicolás Maduro aprobó la ley en respaldo a la convención para la salvaguarda de ese patrimonio.

En ese sentido, comentó que entre el Centro de la Diversidad Cultural y el Parlamento siempre ha existido un compromiso muy sólido, pues han trabajado juntos para preservar las tradiciones culturales del país en el tiempo, en un esfuerzo mancomunado con las cultoras y los cultores del país, gracias a la creación del Movimiento en Redes del Patrimonio.

Finalmente, invitó al pueblo venezolano a crear leyes para garantizar la salvaguarda del patrimonio, para su difusión y su preservación en los años venideros.

Luego de la intervención de Irady, tomó la palabra la directora de la oficina de enlace con la Unesco del Centro de la Diversidad Cultural, María Ismenia Toledo, quien explicó en detalle los procesos que se llevan a cabo y los requerimientos que deben cumplir las naciones cuando elevan un expediente a la Unesco para que una manifestación sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Texto/Sharlaine Chona
Foto/María Isabel Batista