En Caracas|Tradición de Velorio de la Cruz de Mayo fue celebrada en la parroquia 23 de Enero

La danza contemporánea sirvió de preámbulo para la celebración del Velorio de Cruz de Mayo en la parroquia 23 de enero, en Caracas, el pasado jueves 7 de mayo, tradicional manifestación cultural que se remonta a los tiempos en que los campesinos pedían a la madre naturaleza por las buenas cosechas, al inicio de la temporada de lluvias y pedirle a la virgen su protección durante el resto del año.

La actividad, organizada por la Fundación Compañía Nacional de Danza (FCND), inició con una ofrenda en el altar conformado por once cruces, frutas y ramos de flores, dispuestos por los habitantes de la comunidad de La Planicie, así como trabajadores del Metro de Caracas e integrantes de la Universidad de las Artes, núcleo Caño Amarillo, informó el Ministerio para la Cultura a través de una nota de prensa.

«Hoy celebramos el Velorio de la Cruz en la forma tradicional, incorporamos elementos de diferentes regiones del país, la occidental, oriental, llanera y la centro-costera, es un Velorio que integra los diferentes elementos de esas entidades», señaló el cultor Ricardo Linares.

La solicitud de permiso a la Virgen María, con el canto «Dios te Salve, María, llena eres de gracia…» y «Dios te Salve, Reina y Madre», abrió paso para que, al compás del cuatro, las maracas y el buche, se interpretaran salves, décimas, tonos, romance, puntos, a los que se incorporó el » el ‘rabo de velorio’, que ya son géneros musicales bailables», explicó Linares, quien también es músico de la FCND.

El ritual continuó con el cubrimiento del altar con una tela de tul color blanco, que dio inicio a la danza tradicional, la fulía y el joropo llanero.

Paralelamente a esta actividad, los estudiantes del Centro de Estudios y Creación Artística (Ceca) de la Unearte realizaban el estampado de franelas con la imagen de la Cruz de Mayo, y repartían el sancocho acostumbrado de esta celebración, mientras que el elenco de la FCND distribuía entre los asistentes diferentes obsequios, alusivos al evento.

En horas de la noche, y al ritmo del tambor «culo ‘e puya», se comenzó a a quitar el altar, bajando cada Cruz, y culminar el homenaje al Santo Madero , como también se le conoce a esta celebración que «forma parte de una transición interesante, algo propio de nuestras tradiciones, que centra el tema de la fertilidad, las lluvias y las cosechas», expresó Leonardo Torres, integrante del elenco de la FCND.

Por su parte, Linares destacó el esfuerzo de la Fundación de Danza en «resaltar los valores culturales, la tradicionalidad, es por ello que nosotros además de esta celebración, también realizamos el Tamunangue en honor a San Antonio, el 13 de junio que celebraremos este año, y la Paradura del Niño Jesús. Y todas las tradiciones las hemos venido impulsando desde este espacio, no solamente para el deleite y participación de los trabajadores de la Compañía, sino para todo el pueblo».

T/ AVN